No pidió ayuda, sino justicia. Rubén Baraja opinó en la sala de prensa de Santo Domingo que la actuación de los árbitros, incluyendo al responsable del VAR, había condicionado el desarrollo del partido. Dos posibles penaltis sobre Dani Gómez y otro por manos de un defensor local en su área, unidos a una segunda tarjeta amarilla perdonada a Boateng, fueron los motivos que expuso el técnico para mostrarse crítico, especialmente por la aplicación del videoarbitraje.

Después de reconocer que él también comete errores en la toma de decisiones, afirmó que el partido de la antepenúltima jornada de Liga estuvo "condicionado por las decisiones arbitrales", y aprovechó para pedir que el VAR "aclare" situaciones como las que se produjeron en Alcorcón. "Puede que los árbitros no vean determinadas cosas, pero para eso está el VAR", recordó poniendo como ejemplo el gol anulado al Tenerife por un fuera de juego de Alberto.

El vallisoletano apuntó que en el vestuario existía una sensación de rabia por no haber podido vencer. "Hicimos muchas cosas para ganar", advirtió. "Era un partido fundamental y merecimos sumar los tres puntos", añadió sin dejar de agradecer el esfuerzo realizado por sus jugadores. "Hicieron un trabajo brutal frente a un bloque muy físico", remarcó el técnico.

A falta de dos jornadas para que acabe la Liga, al Tenerife se le "complica" el desafío de acceder a la promoción. "Era un día para ganar", lamentó Baraja pensando en el 0-0 de ayer, un resultado que no acerca al representativo a ese objetivo. "Ahora necesitamos ganar el viernes al Lugo y ver qué pasa en la última jornada, porque se están dando resultados sorprendentes".

En definitiva, Baraja señaló que la plantilla blanquiazul estaba "triste" por el resultado, pero orgullosa por la "gran actitud" que mostró. "Teníamos la intención de ganar, pero estamos orgullosos".

Con todo esto, dijo que "es muy duro" asumir situaciones como la de ayer después de la temporada que lleva el Tenerife. "Merecemos más", manifestó pensando en que el equipo se podría quedar "en la orilla" a falta de tan poco para el cierre del campeonato. En cualquier caso, prometió "lucha hasta el final". El penúltimo reto, este viernes en el Heliodoro.