Analizar el contexto, mirar el cuadro y entrar en boxes. Cristofer Clemente, cual piloto de fórmula uno, ha optado por aprovechar la nulidad del 2020 en cuanto a citas competitivas se refiere, y arreglar una avería que no le permitía teñir de verde los tiempos de sus carreras. El trail-runner de La Gomera, tras ser operado de sus tendones de Aquiles, empieza a arrancar hojas del calendario para volver al gran circo de la montaña.

Después de una semana desde que le intervino el traumatólogo David López Capapé de la Clínica CEMTRO, Clemente reconoce progresar adecuadamente: "No tengo ningún tipo de molestia ni dolor, los puntos están cerrados y presentan un buen aspecto, y esos son buenos síntomas".

Sobre el papel, la intervención consistió en una calcaneoplastia y resección calcificación insercional y reanclaje de ambos tendones de Aquiles, lo que Cristofer define como la "limpieza de la zona de Aquiles y, con un anclaje, aportarle al tendón la seguridad que había perdido por dicha calcificación. Es un poco complejo, es como un tres en uno; el calcáneo tenía todas las patologías posibles".

Después de un preoperatorio en el que sentía "mucho respeto" por los posibles imprevistos que se pudieran dar en el quirófano y en el posoperatorio, Cristofer se centra en "ir día a día", pero con el "optimismo" de no tener molestias "ni tener que tomar ningún antiinflamatorio".

No da puntada sin hilo. La decisión de pasar el pasado 1 de julio por quirófano, responde a la escasez de citas en el calendario 2020 como consecuencia de la crisis de la Covid-19. "Jugué la última carta que me quedaba. Era el momento ideal para perder una temporada que no será competitiva. Quería poner la maquinaria a punto, que me dejaran bien de chasis y volver en junio de 2021 sin dolores en mis pies. Confío en que la intervención sea como tocar una varita", explica.

En lo que otea como el retorno a la montaña, tendrá 35 años; media vida en el mundo del trail. Pese a ser consciente de que perderá "mucho físico", hará valer la "experiencia de haber corrido" y "las ganas" de devorar kilómetros, y máxime si no tiene molestias. "Me cuesta creer que pueda correr sin dolor. Ojalá se cumplan todos esos pronósticos", barrunta.

Su entrenador -desde 2011- David Alcón, como buena parte de la nobleza de las carreras de montaña, piensan que el mejor momento de Cristofer, ahora que se ha operado, está por llegar. "Han habido pruebas en las que prácticamente no podía ni caminar. Por edad, experiencia y bagaje, todavía quedan balas para dar alguna guerra y poner el pabellón de nuevo bastante alto", subraya un esperanzado Clemente.

"Soy un chico de emociones. En caso de tener malas sensaciones, eso sí pesaría mucho en mí", apostilla el del equipo Salomon Iati.

En este lapso de tiempo que se extenderá unos ocho meses, el oriundo de La Gomera aprovechará para estar con sus hijos, que ya lo "miman" para que aguante "mentalmente fuerte", apunta.

El próximo día 15 pasará por la consulta del doctor López Capapé en lo que será un pasito más hacia el retorno que fija para junio de 2021. "Toca echar días para atrás teniendo paciencia y siguiendo las pautas que me den", concluye.