La situación sanitaria a nivel mundial provocada por la covid-19, con incidencia aún en países de los que proceden atletas que cada año compiten en La Palma, ha obligado a suspender la Transvulcania 2020, que había sido reprogramada del 26 de septiembre al 3 de octubre.

El consejero de Deportes, ha asegurado en un comunicado que es sabedor de la importancia deportiva, económica y social de Transvulcania, pero añade también que no existen las condiciones mínimas de seguridad sanitaria para su disputa "tal y como la conocemos", dice.

"Bajo ningún concepto podemos poner en peligro la salud de los atletas, familiares, aficionados y de todas y cada una de las personas que residen en nuestra isla", afirma.

Camacho subraya también las limitaciones de participación que se establecen en los decretos sobre la nueva normalidad, con competiciones al aire libre con un máximo de 1.000 personas, con restricciones para el público, así como en los avituallamientos y en todos y cada uno de los detalles de la organización.

"Hemos trabajado hasta el último momento pensando en que la prueba se podía celebrar, agotando todos los plazos que nos habíamos marcado, pero teniendo claro que no estábamos dispuestos a devaluar la marca. Transvulcania tiene un prestigio en el que ha sido decisivo el apoyo de la sociedad de nuestra isla y no podemos echarlo por tierra con una decisión pésima desde el punto de vista sanitario y organizativo", indica.

Transvulcania se une a otras pruebas internacionales de referencia que tampoco se han podido disputar al no ser compatibles con el actual contexto sanitario, como son las Ultra Trail de Mont Blanc, Zegama Aizkorri, la Copa del Mundo de Carreras de Montaña WMRA o Tor Des Geants, entre decenas de carreras repartidas por todo el mundo que no se han podido celebrar por la Covid-19.