Sendas derrotas contra el Málaga, Deportivo y Huesca no parecieron ser la mejor tarjeta de presentación como visitante para que el recién aterrizado Rubén Baraja cambiara la dinámica de un CD Tenerife muy irregular en la primera vuelta. Y es que el 16 de enero, al cierre de la segunda jornada de la segunda vuelta, el cuadro blanquiazul era 18º, con 22 puntos, los mismos que Extremadura y HuescaRubén BarajaCD TenerifeLugo

Sin embargo, el preparador vallisoletano logró enderezar el rumbo de los suyos. Primero haciendo sólidos a los isleños en el Heliodoro, donde hasta la fecha el técnico no conoce la derrota con un balance de seis victorias y cuatro empates. Suficiente para escapar de la zona peligrosa. Y más recientemente mostrando una solvencia sin parangón a domicilio, lo que ha llevado al CD Tenerife a sumar 13 de los últimos 21 puntos como visitante.

Pero lo más significativo de este buen hacer como foráneo es que el cuadro tinerfeñista ha logrado hilvanar tres victorias (1-2 al Racing, 0-2 al Cádiz y el 1-2 de ayer), una racha ajena para los blanquiazules desde hace más de 13 años, independientemente de si el conjunto isleño militara o no en el fútbol profesional. Hay que remontarse hasta el epílogo del ejercicio 06/07 para ver un Tete tan eficiente en su faceta de visitante. En dicho antecedente el conjunto preparado por Toño Hernández se fue hasta los cinco triunfos seguidos: Xerez (1-2), Lorca Deportivo (2-3), Elche (0-1), Real Madrid Castilla (2-3) y Murcia (1-4). Solo -paradójicamente- su debilidad en el recinto de la calle San Sebastián (cuatro derrotas en sus últimos cinco duelos) privaron a aquel equipo de luchar al menos por la promoción de ascenso. Ahora, a poco que alargue su buen momento -en casa y a domicilio-, ese playoff que abre una puerta al ansiado retorno a Primera, puede acabar siendo un hecho.