Salvo giro inesperado, el presente debe ser un verano tranquilo para Aniano Cabrera en lo que a configuración de plantilla se refiere. Y es que hasta casi una decena de jugadores del Iberostar Tenerife 20/21 podrían seguir vistiendo de aurinegro la próxima campaña. Un curso que se presume, si cabe, más exigente que cualquier otro ya que los laguneros se pueden ver inmersos hasta en cinco competiciones diferentes e irse, a poco que las cosas le vayan bien, por encima de los 60 encuentros. De entrada, los canaristas tratarán de meterse en la Final a Ocho de la pendiente Basketball Champions League (BCL), donde los tinerfeños repetirán de nuevo a partir de octubre. Una presencia que deben confirmar los isleños derrotando al Oostende belga en el Santiago Martín en un duelo al que la FIBA debe ponerle fecha. A eso se suman la ACB, la posible quinta participación en la Copa del Rey y, como añadido, su condición de anfitrión en la Supercopa, aún pendiente de fijar en el calendario.

La idea del director deportivo canarista, una plantilla corta, pero de nivel. Con 12 o 13 jugadores más los vinculados (como Cabrera y Brnovic). Un plantel condicionado en parte por los plazos de recuperación de Santi Yusta (una baja que debe ser paliada con la llegada de Dejan Todorovic), y también por otros aspectos vitales para mantener la competitividad. Uno, dar con la tecla para que las ausencias en cancha de Huertas se noten lo menos posible; e igualmente acertar con los cuatros, donde el fichaje de Aaron Doornekamp debe completarse con un compañero de garantías. Eso, y cruzar los dedos para no padecer, de nuevo, lesiones severas.