El Tenerife llega al mejor sitio en su mejor momento. Se presenta con dinámica ganadora en el Carranza, otro de esos escenarios que sienten especialmente el vacío sin su público. No deja de tener un cariz especial volver a jugar contra el equipo de Álvaro Cervera y Roberto Perera. Lo tiene siempre, y al Tenerife, de paso, le trae gratos recuerdos: ante este adversario ganó la eliminatoria de playoff que lo colocó a un paso del frustrado ascenso en Getafe, y un año más tarde, un gol de Malbasic -ahora de amarillo-, derrumbó las ilusiones cadistas de repetir playoff. La historia continúa bajo el mismo guion para un Cádiz admirable, referencia para todos los clubes que quieran hacer un verdadero proyecto serio. El ejemplo que ha dado Cervera, y quienes lo han cuidado en su cargo, es el de las cosas bien hechas.

En el Tenerife, el vaivén de las últimas campañas parece haberse estabilizado para dar paso a una tendencia muy ilusionante. Tanto que este encuentro, precisamente, puede suponer un punto de inflexión en la temporada. Ganar (sería la primera vez que lo logra tres veces seguidas) en el Carranza, algo que es tan difícil como posible, pondría al equipo en el límite de la permanencia virtual, cerca del sexto clasificado, en órbita desde el punto de vista de su propia dinámica, y, de forma ya indisimulable, metido de lleno en la lucha por el playoff de ascenso.

Sobre el terreno de juego, el reto plantea no pocos incovenientes. Baraja sabe que se va a encontrar a un rival que incide justamente en aquello que más incomoda a su equipo: negar los espacios y generarlos para si en el campo contrario a base de dejarse dominar.

Al Tenerife no le fue bien en las dos situaciones que jugó contra un repliegue: fue incapaz de dar profundidad a su juego ante el Fuenlabrada, desde que los madrileños se echaron atrás a defender su gol; y le sucedió lo mismo contra el Málaga, cuando los andaluces se quedaron con diez hombres y renunciaron a jugar cara a cara. Ese guion se repite esta tarde. Se intuye un partido en el que el Tenerife iniciará el juego y su rival esperará para cambiar de velocidad cuando pueda lanzar a sus extremos en transiciones ofensivas. Baraja avisó ayer de que una de las tareas que se le presentan a su equipo es evitar los errores que den lugar a que esas contras del Cádiz tengan éxito.

Es muy complicado adivinar alineaciones, porque entra en escena el concepto físico, máxime teniendo partido el martes otra vez. No debe descartarse, sin embargo, que el entrenador blanquiazul apueste por fortalecer el recorrido en las bandas para proteger a sus laterales. La opción de Lasure por delante de Álex Muñoz es una posibilidad. De resto, cabe esperar de vuelta a Alberto.