¿Con qué sensaciones se queda después de las tres derrotas?

Pues que los dos primeros partidos nos marcaron mucho, en especial el nivel físico que nos encontramos. Esas derrotas nos dejaron casi sin opciones de semifinales, y dentro de una mala dinámica. Y también es cierto que contra el Bilbao fue una sensación de querer y no poder. Al final resultó ser una mezcla de todo.

Para muchos se ha visto un Canarias decepcionante en Valencia. ¿También lo piensa?

Hemos visto a un Canarias diferente, en un formato diferente. Un formato que ha quedado demostrado que no se nos da nada bien. En la liga regular, hasta la jornada 23, habíamos sido el cuarto mejor equipo. Evidentemente entendíamos que ahora lo importante era reactivar y finalizar la competición. Este sistema no nos ha ido, aunque igual, si nos hubiera tocado otro inicio, con una victoria en alguno de los dos primeros partidos, estaríamos hablando de otra cosa.

¿Qué les ha faltado?

Quizá en el primer partido no empezamos bien, ya que el Unicaja mostró una velocidad más y estuvo más acertado. Fuimos siempre a remolque en el marcador y de su nivel físico. Veníamos con muchas expectativas de poder competir, pero está claro que los resultados no se han dado.

A toro pasado, ¿el equipo llegaba realmente bien preparado?

Sí, sí, sí. Hicimos una preparación muy similar a la diseñada. Pero ya aquí te chocas con la realidad de tener que jugar un partido cada 48 horas, cuando tenemos un perfil de jugadores que se adaptan mejor a otro formato. Pero insisto, lo importante era volver a competir, lo que además abre una ventana de cara al futuro ante otros posibles problemas con la pandemia.

¿Entiende las declaraciones de Vidorreta tras el partido del domingo? Desde fuera suenan a excusa...

Ya, pero cuando pierdes, digas lo que digas, siempre sonará a excusa. Yo las entiendo porque sé en el contexto en el que él las hace, y si él lo dice es porque sabe lo que está viendo. No sé lo que ocurrirá con el resto, nosotros hablamos por nosotros. Esas declaraciones se pueden magnificar y sacar de contexto, pero igual, cuando él se explique bien, se le entenderá... O no, porque no siempre hay que contentar a la mayoría. Es su opinión y se debería respetar.

Aún así no parece que haya gustado el discurso a la afición. Se habla de falta de autocrítica...

Somos los más autocríticos con nosotros mismos, tratando de encontrar situaciones para mejorar, aunque no siempre das con la tecla. Y contra el Bilbao no estuvimos, ellos fueron mejores y no hay mucho más que discutir. Ninguno está contento por ese partido.

El Iberostar llegaba a Valencia sin lesionados y con 14 profesionales. En cambio la aportación colectiva ha dejado que desear. Ha habido poca aportación de la segunda unidad...

Nosotros empezamos la temporada con una configuración de plantilla de 12 jugadores, y han sido las circunstancias las que nos han llevado a tener 14. Por ejemplo, trajimos como temporero a Álex Suárez porque Tomasz Gielo salía de una lesión importante y porque Pablo Aguilar se podría quedar con la selección española. Y más recientemente, por la lesión de Santi Yusta, tuvimos que hacer dos movimientos, uno para cumplir con la normativa de los cupos [Radoncic] y otro [Zeisloft] que nos aportara en el tiro exterior. Por eso es tan larga. Lo ideal sería plantilla de 12 porque los recursos económicos son los que son. Seguro que se le preguntamos a Vidorreta y quiere tener a 13 o 14 jugadores, pero a la vez es el primero que se adapta a los medios del club.

Pero hay lesiones y deberán jugar muchos partidos, seguramente más de 60...

Y también tenemos jugadores vinculados. No nos tratamos de poner a un nivel económico al que no sabemos si llegamos. Tenemos una realidad a la que adaptarnos.

Teniendo en cuenta que el equipo ya no se juega nada y hay varios jugadores tocados, ¿estos dos partidos van a ser un calvario para el Iberostar?

No nos lo planteamos así, sino que trataremos de competir de la mejor manera posible para intentar sumar alguna victoria, tratando de que no haya lesiones. Si tenemos ese pensamiento, mejor que no vayamos a jugar. Como club y como baloncestistas queremos ganar. Y creo que, aún con estos partidos, el balance es positivo; el equipo se merece el máximo respeto. Su trayectoria ha sido muy buena, sabiéndose recomponer a la lesión de Yusta con las llegadas de Radoncic y Zeisloft. Creíamos que para esos 12 partidos que restaban la plantilla estaba bien estructurada. Las circunstancias han sido otras, no nos ha ido bien, y no ha mucho más que achacar.

Precisamente de los pocos que se salvan en esta fase es Nick Zeisloft. ¿Sus actuaciones suponen alguna sorpresa para usted? ¿Qué opciones hay de verlo el curso que viene como canarista?

Sorpresa ninguna porque lo trajimos para esto. Sabíamos que fichábamos a un anotador, un jugador que nos abría la línea de tres y nos generaba espacios para Shermadini. Lo teníamos claro. Es cierto que viene para sustituir la lesión de Santi Yusta y habrá que ver cómo vamos con todo, aunque si es una idea de plantilla de 12 iremos bastante justos. Todos los que son buenos jugadores nos interesan.