No tuvo otra Txus Vidorreta que reconocer la superioridad de su rival. "Creo que el Unicaja empezó muy enchufado, con mucho acierto en el tiro de varios de sus jugadores, y fue capaz de anotar los tiros abiertos. Aunque cogieron una ventaja pronto tuvimos una buena reacción, pero entre que perdonamos algunas situaciones cómodas y ellos mantuvieron su nivel de acierto, se fueron 11 arriba al descanso. En el tercer cuarto, cambiando defensas, volvimos al partido, pero ahí además del acierto de Waczynski tuvimos dificultad para encontrar una buena conexión entre Huertas y Shermadini en el bloqueo directo, y ya abrieron una diferencia definitiva", señaló el vasco a modo de resumen. "Tengo que felicitar al rival porque ha ganado con merecimiento; ha estado con más chispa y energía que nosotros, al margen de que es un equipo más físico", añadió.

Sobre las sensaciones que le produce este mal estreno, el técnico del Iberostar señaló que "este resultado podía suceder por el gran nivel del Unicaja. Necesitamos rodaje para que nuestras conexiones en el juego sean más eficaces. Estamos descontentos pero no decepcionados", expuso igualmente, para reconocer que los suyos estuvieron "flojos en el uno contra uno". "No hemos demostrado nuestro trabajo colectivo y nos han faltado un poquito más de piernas", dijo igualmente el vasco, que también teme "el poderío físico enorme", del Baskonia, su próximo rival. "Trataremos de recuperar a los jugadores y mejorar en algunos de los aspectos en los que hemos estado mal para hacer nuestro mejor partido", concluyó. Mientras, Georgios Bogris consideró que a él y a los suyos les faltó "estar más concentrados en pequeños detalles". "Debemos olvidar este partido y pensar en el próximo, porque queremos estar en semifinales", dijo el griego.