Aitor Sanz vuelve a liderar al Tenerife de manera silenciosa. Así definió su papel el director deportivo Juan Carlos Cordero. El centrocampista madrileño, que es la gran novedad en la alineación de esta noche ante el Málaga, jugará sus primeros minutos tras firmar una ampliación de contrato que casi le abre las puertas de la retirada en el club blanquiazul. Sanz no estuvo en Fuenlabrada porque tenía cinco cartulinas amarillas y estaba sancionado. Esa razón, o una indeseada lesión, son los dos únicos motivos que podrían sacarlo de los planes de Rubén Baraja. Los hechos hablan por si mismos.

Aitor es el futbolista más regular con Baraja en el banquillo. Solo él y Alberto han jugado 13 de los 14 partidos que ha dirigido el técnico pucelano en el Tenerife, con la diferencia de que en el caso del centrocampista, su ausencia se debió a una causa de fuerza mayor. Incluso Luis Pérez, que es el jugador que más tiempo ha estado sobre el campo con el técnico vallisoletano, ha sido sustituido. Aitor, no. Entró de titular cuando estuvo disponible y consumió todo el tiempo de juego en el campo. Su papel es esencial. Cordero lo definió como "una prioridad" absoluta para el club. Baraja, sin necesidad de hacer alusión directa al calado del madrileño en el equipo, lo ha demostrado con su confianza. Aitor Sanz y Baraja ven el fútbol con la misma perspectiva, ambos tienen alma de centrocampistas.

La regularidad no es un concepto extraño para Aitor Sanz, que en sus temporadas con el Tenerife ha jugado siempre un número muy alto de partidos, generalmente completos. Desde los 34 encuentros de la 2013/14, siempre ha estado en esos parámetros (36, 38, 37 y 28). En esta campaña, sobre los 32 encuentros jugados, lleva 29.

Los cinco principales. Un vistazo a la relación de minutos de los futbolistas de la plantilla blanquiazul, pone de relieve que el equipo tiene una columna vertebral muy definida. Alberto en el eje, los dos volantes en el medio, con Aitor y Milla, y Dani Gómez en el ataque, son los sustentos de la estructura del equipo, con el factor añadido de Luis Pérez, que ha sido fundamental en el esquema de los tres técnicos que han pasado por el banquillo en la presente temporada. A poca distancia de los citados aparecen Álex Muñoz, que empezó a jugar como lateral izquierdo precisamente después de la derrota en Málaga. Ese día Baraja confió en Mazan, que fue desbordado por Antoñito y ya no ha vuelto.

Importante, pero menos. Pero, de la misma manera, llama la atención que jugadores de tanta relevancia como Joselu Moreno, no haya terminado en el terreno de juego ni uno solo de los siete encuentros que ha disputado en la Liga. Jugó siempre, menos en Oviedo (por la cláusula de su cesión), pero siempre fue sustituido.