En río revuelto no ha parado de pescar. Así se podría definir el modus operandi que ha instaurado durante el estado de alarma el Balonmano Salud Tenerife, equipo que con nueve fichajes es el que más altas ha anunciado entre todos los conjuntos de las máximas competiciones por equipos en España. La suspensión de algunas ligas ha hecho que las secretarías técnicas empiecen a 'echar humo' mucho antes de lo que suele ser habitual.

Ni la crisis de la Covid-19 ha frenado la construcción del segundo proyecto del Salud Tenerife en la élite. Tras renovar a Agustina, Alma Jaén, Alicia Robles, Stephania Rayanne, Eva Márquez, Aina Fernández, Irene Sánchez, Joana Da Costa y Magda Cazanga, llegaron las despedidas de Danae Miranda, Arabia Peña y Judith Vizuete.

Entretanto, el club saluteño oficializó las incorporaciones de Rebeca López, Susi Sánchez, Tatiana Khmyrova, Andrea Loscos, Dayane Rocha, Tamires Anselmo 'Tami', María Zaldúa, Elena Martínez y Leticia Cobo.

El noneto encabezado por la internacional absoluta Leticia Cobo, que fue la última en sumarse al proyecto que liderará desde el banquillo Octavio Pérez, ha sorprendido a propios y extraños.

Cuando muchos cuadros aún no han empezado a perfilar sus proyectos de cara a la venidera temporada, el Salud casi da por cerrada su plantilla 2019/20. El representativo en Liga Guerreras Iberdrola se ha movido rápido aprovechando la incertidumbre ocasionada, también en las entidades deportivas, para amarrar a jugadoras de garantías de cara a lo que será su segundo periplo en la élite del balonmano nacional.

Tras las nueve altas efectuadas por el equipo chicharrero, se sitúan con siete incorporaciones el Ciudad de Logroño y el Nava, ambos pertenecientes a la División de Honor Masculina de idéntica disciplina.

Cabe reseñar que de las 186 operaciones en forma de alta que han tenido lugar durante el estado de alarma en las primeras ligas de España, 95 han tenido lugar en el balonmano de élite; no en vano la liga masculina presenta a día de hoy 58 nuevas caras.

El balance de movimientos se ve claramente condicionado por la suspensión de la temporada 2019/20; por ello apenas se han materializado operaciones en el fútbol y baloncesto masculino, disciplinas que se reiniciarán en las próximas fechas.

Por otra parte, la lentitud es la tónica dominante en el voleibol. Tanto la Superliga Masculina 1 como la Liga Iberdrola han centrado sus esfuerzos en atar a adalides y esperar a que se clarifiquen la liquidez con la que contarán de cara al curso 2020/21.

Muchos equipos aligerarán lastre -económico- y optarán por darle cancha a la cantera y a jugadores nacionales; otros se han encontrado con la negativa de extranjeros ante la incertidumbre que sigue pululando con la pandemia del coronavirus.

Cuestión de estrategia. Los primeros en ofrecerle un trabajo y garantizar unas condiciones de estabilidad a los profesionales del deporte, parten con cierta ventaja. El Salud Tenerife no ha dudado y se ha atrevido a faenar sin que las aguas estén en calma.