La suya estaba siendo, hasta el parón, una gran temporada, y se suponía que podría estar en el escaparate de equipos de mayor enjundia. En cambio ha decidido extender un año más su contrato con el Canarias. ¿Por qué razón?

Bueno, porque tengo ganas de seguir jugando al baloncesto y estoy en un sitio que considero adecuado, en un proyecto con ilusión, una plantilla que estoy seguro seguirá compitiendo. No veo motivos para rechazar la ampliación de mi contrato.

Pero todavía muchos lo ven con hueco en algún equipo de Euroliga...

El hueco tal vez lo siga habiendo y yo nunca digo que las puertas están cerradas para nada. Está claro que me siento cómodo donde estoy y por eso se ha efectuado la renovación. Repito, estoy cómodo y agradecido al club, y si alguna vez llegara algo que fuera interesante, siempre se podría valorar, pero ahora mismo mi cabeza está en Tenerife y no pienso en salir de aquí.

Lo reconoció cuando fichó por el CB Canarias el pasado verano, y no sé si reafirma ahora. ¿El hecho de que Txus Vidorreta siga ligado al club hasta 2023 ha tenido que ver en esta renovación?

También. Está claro que es importante que siga el mismo entrenador porque conozco bien su filosofía. Sé lo que pide de mí como jugador, y yo entiendo su parte como técnico así como la faceta personal. La relación que tenemos es importante para que yo esté aquí, y su renovación me deja más tranquilo.

Desde su llegada a España había militado en clubes grandes que luchaban por títulos nacionales y europeos. ¿Qué ha visto de diferente en este Canarias?

Pues un equipo con aspiraciones, y sí, quizá diferente a esos otros clubes en los que siempre se luchó por títulos, incluso en muchos casos bajo la presión de hacer grandes resultados. Aquí es distinto. No existe esa presión, pero sí es ambicioso y tiene hambre por seguir creciendo con jugadores jóvenes que van ganando protagonismo y otros más veteranos que ya tienen una carrera muy consolidada en Europa. En esta carrera vamos calladitos, sin que se hable de nosotros, pero siempre estando ahí.

Hace unos días Shermadini alabó a Huertas afirmando que seguiría estando al lado de uno de los mejores bases... ¿Los elogios son recíprocos?

¡Puff! Está claro. Creo que estamos formando un dúo bastante bueno y nuestra conexión desde el principio es muy buena, tanto dentro como fuera del campo, algo que es muy importante. Es evidente que para un base es determinante tener vínculos así. Gio es un tío que para mi juego me viene muy bien. Pero no solo para mí, sino para toda la plantilla por lo que nos da a nivel de poste bajo, de presencia en la pintura, de pase... Pocos equipos pueden presumir de ello, por lo que su renovación es muy importante para el proyecto del club.

Si hace efectivo esta extensión de contrato jugaría como canarista hasta los 39. ¿Será momento para colgar las botas o aún quedaría Huertas para rato?

No quiero pensar en ello. Lo que quiero es seguir jugando y disfrutando, y hacerlo al máximo nivel que pueda. Cuando llegue ese momento veremos cómo estoy y lo que dice mi cabeza. Pero de momento sigo con hambre, quiero jugar esos dos años más y luego se verá. Mis ganas siguen intactas, por lo que podría ser que siguiera.

Desde el último partido oficial hasta la fase final van a pasar más de tres meses. Un parón poco habitual. Para un jugador veterano como usted, ¿viene es bueno o malo? ¿Qué tal lo ha pasado durante esta interrupción forzada?

Creo que todos lo hemos pasado mal. El tiempo que estuvimos confinados me lo tomé bastante en serio en lo que fue preparación física y entrenamientos. A la vuelta a los entrenamientos he sufrido poco y me encuentro bastante bien. Ojalá no hubiéramos tenido que pasar por todo esto, pero no somos nosotros los que elegimos la circunstancias. Ahora trataremos de recuperar ese tiempo perdido para, como equipo, llegar lo mejor que podamos. No podemos lamentarnos porque debemos tener en cuenta que todos los equipos han tenido que pasar por lo mismo.

¿Creyó que no se iba a jugar más esta temporada?

Bueno, creo que eso es algo que ha pasado por la cabeza de todos. Hubo mucha incertidumbre sobre si se jugaría o no, más aún cuando empezamos a ver que la mayoría de las competiciones en todo el mundo habían sido canceladas, y que, en cualquier deporte, eran poquísimas las que seguían. Pero por suerte la situación ha mejorado y se va a jugar una competición que estará bajo un importante protocolo. Los jugadores nos sentimos seguros, y sobre todo con ganas.

Leyendo ese protocolo sanitario, parece que la ACB lo ha dejado todo muy bien atado...

Sí, como tiene que ser. Al final hay que minimizar lo posible cualquier riesgo, aunque sabemos que hacerlo al cien por cien es casi imposible. Si cada uno sigue estrictamente lo que se nos pide no deberíamos tener ningún tipo de problema.

¿Pasar tantos test para descartar el Covid llega a incómodar?

Es incómodo en el momento, pero luego no deja ningún tipo de secuela. A veces resulta algo molesto, pero es algo necesario. Nuestro rendimiento no va a bajar por hacernos esos test.

Este final de curso se las trae, pero es que la próxima temporada entre Champions, Supercopa, la competición europea que toque, luego preolímpico... ¿Que haya 20 equipos en ACB parece algo excesivo, no?

Eso es un asunto que le tocará decidir a la ACB y ver qué formato de competición elegirán. No podemos pensar todavía en la temporada que viene porque hemos pasado mucho para llegar hasta aquí y competir en esta fase final. En su momento, cuando lo decidan, ya lo hablaremos, porque ahora sería ponernos a especular con mil posibilidades. Ahora nuestro foco está centrado al cien por cien en la competición de Valencia.