Segunda semana en el camino de la normalidad completada. El Iberostar Tenerife llevó a cabo su quinta y última sesión desde que retomara el trabajo este lunes y lo hizo, "con buenas sensaciones", tal y como reconocía su capitán Álex López. "Nos encontramos más animados de lo que estábamos hasta ahora, y aunque en los primeros días costó un poquito más, ahora nos empezamos a acercar al juego de antes", reseñó el lagunero, al que no le desagrada el formato de la posible fase final. "Es una idea diferente, y ojalá podamos disputarla, porque sería muy bueno para todos", dijo el base isleño.

Mientras, su compañero Iffe Lundberg significó que estas sesiones las está aprovechando la plantilla canarista no solo para "trabajar juntos", sino también para "volver a ser felices". "Esto es un poco diferente para cada jugador, aunque personalmente yo estoy bien", explica el danés, que dice "haber entrenado cada día durante esta pausa". "Dos meses es un tiempo muy largo, pero cada uno tenía la responsabilidad de seguir en un nivel físico muy alto porque no sabíamos si podíamos jugar de nuevo", concluyó.