Toca apretarse el cinturón en la UD Granadilla Tenerife. La ya delicada economía en la que se movían no pocos clubes de la Liga Iberdrola se ha visto acrecentada por las consecuencias que se vienen generando por el covid-19. Tiempo de vacas flacas al que no es ajeno el conjunto isleño, sabedor que su futuro no se antoja nada halagüeño... al menos si no cuenta con un sólido respaldo público y privado que lo respalde. Condición que, de no cumplirse, podría suponer incluso la desaparición de la entidad, tal y como dejó entrever ayer Julio Luis Pérez -en rueda de prensa telemática-, vicepresidente del club.

Respaldo público. "Si las instituciones no quieren apostar por el deporte femenino, y en concreto por el fútbol, a lo mejor no nos queda más remedio que cerrar en dos años", apuntaba Pérez, que desea evitar "entrar en una dinámica de pérdidas y ruina como ya le ha pasado antes a otros clubes de la Isla".

Año complicado. Para Pérez, el próximo será "un año será muy, muy complicado en lo económico", y en el que deberán "romperse mucho la cabeza y gestionar cada euro al detalle". Una apretura, propiciada en parte porque "ya algunas empresas" han confirmado "que no seguirán apoyando". "Espero que la mayoría sí se mantenga con nosotros y que exista buena predisposición de las instituciones para colaborar; de lo contrario la decisión más sensata sería dejarlo", argumenta el vicepresidente.

El equipo seguirá en el Sur. La idea del Granadilla es la de seguir "siendo un equipo del Sur", en especial porque la comarca le ha "apoyado mucho en tiempos de bonanza". Aunque Pérez no esconde que "existe la opción de venir a Santa Cruz está ahí", la misma se ve condicionada por "el gravísimo problema de instalaciones" que existe en la zona capital. También entra en juego, para abortar ese posible cambio de residencia, el elevado coste que supondría "jugar en el Heliodoro, al menos 5.000 euros por partido", mientras que La Salud (donde juega el filial) sólo sería viable "si se cambia el césped artificial por uno natural". Todo pinta que seguirá siendo La Palmera el campo de juego de las blanquiazules, si bien la instalación de San Isidro "necesita algunas mejoras" que se están acometiendo en estas fechas.

Pendientes del ayuntamiento. Según Pérez, el club "no ha ingresado todavía" las subvenciones de su ayuntamiento correspondientes a los ejercicios 18/19 y 19/20. "Nosotros nos manejamos por temporadas y ellos por años naturales, y además hubo un problema de intervención. Parece que en el próximo pleno se podría aprobar la primera partida", comenta Pérez.

Francis Díaz continuará. En el plano estrictamente deportivo, Julio Luis Pérez dio casi por hecha la renovación del técnico del primer equipo, Francis Díaz. "No hay nada firmado, pero en un 95% de posibilidades va a seguir", expresó. "Estamos contentos con su trabajo y él ha conectado muy bien con la plantilla; de hecho, se están planificando cosas contando con su opinión", concretó el directivo.

Centrados en renovar. La idea de la UD Granadilla Tenerife es la de "quedarse con la mayoría de la plantilla actual" pese a que "por muchas circunstancias no llegara a dar este año el rendimiento esperado". "El fichaje de Jackie Simpson se nos puso en bandeja, pero ahora nos queremos centrar en las renovaciones, si bien el tener que ajustar el presupuesto puede provocar que no se pueda llegar a lo que piden algunas jugadoras", añadió. En esta línea anunció la "no continuidad" de las brasileñas Jujuba Cardozo y Rafaela Anchieta.

No quiere dos grupos. No ve Julio Luis Pérez una Liga Iberdrola dividida en dos grupos de nueve equipos, en especial "porque habría dificultad para su configuración y seguramente la competición perdería valor". "Nadie lo quiere así, y yo, personalmente, no veo problema para empezar a jugar otra vez en septiembre siempre que se puedan cumplir con los protocolos. No veo lo de los dos grupos, salvo que hubiera un retraso y no se jugara hasta noviembre", expresó el vicepresidente.