El Centro Insular de Atletismo (CIAT) vuelve a sentir la velocidad en sus calles. Tras dos meses con las puertas cerradas por los estragos del Covid-19, la instalación de Tíncer (Santa Cruz) ha retomado la actividad. Lo ha hecho gracias al esfuerzo del Cabildo Insular y de Ideco, la empresa que gestiona el recinto chicharrero; y con el objetivo de que los atletas federados puedan recuperar, en el menor tiempo posible, la condición física que exhibían antes de que se decretara el estado de alarma el 14 de marzo.

La fase 1 de la desescalada ha permitido adentrarse en la denominada nueva normalidad. La misma que ya pueden palpar en el CIAT. Una especie de regreso al pasado que comprobaron ayer, in situ, la consejera del Área de Cultura, Deportes y Juventud del Cabildo de Tenerife, Concepción Rivero, y la directora insular de Deportes, Laura Castro. "El Cabildo abre las puertas del CIAT para los deportistas de más de 16 años gracias a un importante esfuerzo de Ideco y de la dirección insular de Deportes, con el propósito de que los atletas puedan realizar sus actividades con seguridad", explica Rivero, que puso en relevancia el haber "reforzado las medidas de limpieza y protección", al margen de "establecerse recorridos de acceso para que todas las personas tengan asegurada la protección contra contagios".

Tres son las calles de su tartán que el CIAT ha puesto en marcha. La 1, la 4 y la 7, lo que asegura casi dos metros y medio de distancia entre corredor. A ello se añade la opción de usar las dos superficies de césped, el natural y el artificial, así como el foso sur de saltos, jaula y semicírculos, foso de lanzamientos, y foso de calentamiento. Todo, dividido en seis franjas entre las 8:30 de la mañana y las 8:45 de la noche a las que solo se podrá acceder mediante reserva previa. "Cada franja comprende algo más de dos horas y en ellas podrían coincidir hasta 25 deportistas y cinco entrenadores, explica Rivero sobre una apertura de la que se podrán beneficiar unos 310 atletas pertenecientes a los 10 clubes federados residentes de este Centro Insular. Nacho de Esquiroz (Tenerife CajaCanarias) y Nelson Mitjans (monitor del propio Tenerife y atleta del Atalaya) han sido dos de los primeros usuarios en la reapertura. Ambos coinciden en que "las sensaciones" se pueden definir entre "malas" y raras". Porque, reconocen, "pisar la pista por primera vez tras 60 días acaba pasando factura". Una pista diferente. Mutilada no solo en número de calles, sino también en los complementos de trabajo. "Está restringido el acceso a la zona indoor, donde se encuentra todo para el trabajo de fuerza, algo que para el atleta es primordial en cada entrenamiento, aunque lo entendemos", resaltan los usuarios. Restricción de la que es consciente el Cabildo, que se limita a cumplir con las normas. "Lo sabemos y trataremos de solucionarlo cuando pasemos de fase y esté permitido compartir esos aparatos", aclara Rivero. Al menos los primeros pasos ya están dados.