La plantilla del Tenerife se ejercitó ayer, como viene siendo habitual, en los campos de la Ciudad Deportiva Javier Pérez y lo hará de nuevo esta mañana (9:00). La quinta sesión, bajo los parámetros de la fase individual, duró una hora y 35 minutos y consistió en el calentamiento con balón, un circuito de técnica individual, series de carreras a ritmo elevado y un juego competitivo de precisión, en el que los futbolistas tenían que realizar una carrera a máxima velocidad y marcar gol en las miniporterías. Los porteros tuvieron un trabajo inicial de prevención, seguido de labor específica de meta.

El protagonista ante el micrófono fue el doctor Dámaso Moreno, jefe de los servicios médicos del club, quien detalló las medidas protocolarias que se llevan a cabo. "Seguimos un protocolo estricto, que nos ha dado LaLiga". El mismo comienza cuando se toma la temperatura a los futbolistas, que "utilizan balones individualizados, que están identificados, dos balones para cada jugador para evitar potenciales contagios entre ellos y manteniendo siempre un distanciamiento adecuado. Si en algún momento necesitan conversar sobre algo del entrenamiento, están dotados con equipos de protección, tienen mascarilla y guantes". El médico recuerda que "entran y salen del campo con la misma ropa, se les dota diariamente del uniforme de entrenamiento. Así evitamos contagios. Se van con la misma ropa, no hay interacción en ningún momento". El doctor señala que "hay gel hidroalcohólico en el campo de entrenamiento".

Dámaso Moreno elogia la predisposición de los futbolistas. "Aplaudo el positivismo y las ganas de volver que tienen, hay un compromiso que les sale de dentro, aman lo que hacen y quieren darle alegría a la afición", valoró.