¿Cómo ha encajado la cancelación de la competición?

Tal como han ido los acontecimientos, creo que es lo más sensato. Quedan muy pocos partidos, no hay una seguridad garantizada al cien por cien, los equipos, especialmente el nuestro que es modesto, iban a tener muy complicado llevar a cabo una posible concentración para disputar las jornadas que restan y hay que añadir el condicionante más importante: que somos un equipo canario y tenemos que viajar cada dos semanas. En las circunstancias actuales no se daban las condiciones más idóneas para hacerlo. Nos fastidia, porque todos queremos disfrutar del fútbol, pero ahora hay que dejarlo en segundo plano, porque lo innegociable es la salud.

Acaban dos meses de incertidumbre, especialmente duros para las jugadoras extranjeras.

Esa es de las peores cosas que hemos llevado. Las chicas están lejos de su familia, todos lo estamos, pero no es lo mismo estar en tu círculo social, que vivirlo tan lejos y sin poder desarrollar la actividad por la que estás aquí. Hemos estado pendientes de que no se sintiesen solas, de que no les faltara nada. Los demás estamos en nuestro en entorno y de alguna manera se nos hace algo más sencillo.

¿Esta crisis llega en el peor momento para una Liga que estaba en plena expansión?

Esperemos que no, pero la situación es atípica y muy complicada. Nadie estaba preparado para esto. Es algo que no puedes manejar, porque no sabes como afrontarlo, no hay demasiado conocimiento al respecto. Como Liga estábamos en un momento importante, se acababa de firmar el convenio... Es un paso atrás respecto a la normalización del fútbol femenino, que venía empujando y creciendo. Hay que esperar a ver como se desarrolla la competición en los próximos años, pero en general ese paso atrás lo es para todo el fútbol no profesional.

Parece que la próxima será una Liga más selectiva, con más descensos ¿Qué le parece la idea de partirla en dos en subgrupos?

Pues sí, cada año ha venido siendo más complicada esta Liga, por el nivel de los equipos en base a las inversiones que hacen los clubes, los fichajes y la importancia que se le está dando. Ahora me doy cuenta del mérito que tiene el Granadilla. He tenido la oportunidad de visitar a algunos equipos, ver como trabajan y sus estructuras no tienen nada que ver con lo que tenemos aquí. Formar dos grupos sería un paso atrás muy importante respecto al nivel, a la calidad. Tendremos el acicate de que con cuatro descensos será complicado mantenerte lejos de ese riesgo, pero espero que siga habiendo un solo grupo, aunque sea de 18 equipos y la competición esté más apretada, pero que se mantenga el nivel.

¿Han empezado a hablar de futuro en su club?

Sí, hemos hablado, desde que salió la noticia de la suspensión. Hay que programar la nueva temporada, dentro de los límites del Erte en el que estamos. Hablamos en el cuerpo técnico respecto a las chicas, para elaborar un plan de mantenimiento y recomendaciones, como hemos hecho en este periodo de parón. El objetivo es que no pierdan el tono muscular y ahora que pueden salir poco a poco intentaremos estar a su disposición, porque son muchos meses sin jugar y hay que tener un plan para que pierdan lo menos posible.

En lo personal ¿tiene contrato para la próxima campaña?

No, llegamos en un momento complicado, había que dar un golpe de timón, cambiar la situación puntuativa, no nos fijamos metas a largo plazo, la prioridad era solventar el momento. Ha habido conversaciones y las posturas están muy cercanas, me siento un privilegiado de estar en esta categoría, me han dado la oportunidad de acercarme al fútbol profesional, que para los entrenadores canarios es muy complicado, porque las ventanas aquí sin escasas. Por mi parte no va a haber ningún problema. En esta vida hay que ser agradecido. Además, creo que hemos estado a la altura y hemos reivindicado que el entrenador canario está preparado para estos retos. Ahora solo queda sentarse y rubricarlo, eso es lo que me transmiten en el club.

¿Qué equipo espera tener?

Intentaremos subir el nivel en las posiciones que creemos más debilitadas y modificar algunas cosas. Pero este equipo tiene calidad, fútbol, predisposición y disciplina. No creemos que haya que hacer muchas modificaciones, un 70 o un 80 por ciento va a continuar. Eva Llamas, Joyce y Estela son las que están pendientes de si renuevan, de resto solo queda modificar poco, por número. Una de las consignas es ver las chicas que vienen del filial, que tiene un potencial enorme, con gente de aquí. Lo que venga de fuera tiene que ser superior, Antonio (González) y su cuerpo técnico han hecho un trabajo impresionante y contaremos bastante con ellas.

¿Cómo ha sido su adaptación, es tan diferente para un técnico?

Es diferente. No voy a comparar el fútbol masculino con el femenino, cada uno tiene su idiosincrasia, pero estoy sorprendido a todos los niveles con lo que aportan las chicas a este deporte. Me he ido enganchando, cada sesión de entrenamiento es un lujazo, te exigen, quieren crecer; hay diferencias en algunas cosas, pero en otras no tantas. Cuando empiezas a trabajar ves que son mínimas.