El Heliodoro Rodríguez López, punto de reencuentro tras casi dos meses de parón forzoso. A partir de las 9 de la mañana, de manera individual, y cada diez minutos para evitar cualquier tipo de contacto, la plantilla del Club Deportivo Tenerife está citada hoy jueves para ser sometida a los test médicos para certificar que ninguno de sus integrantes padece el Covid-19. Será el primero de los lentos, pero a la vez seguros pasos a dar por los jugadores tinerfeñistas dentro de la intención mayoritaria del mundo del fútbol de poder volver a jugar y concluir así en el césped la temporada 19/20.

Unas pruebas sanitarias obligadas por LaLiga y que no solo pasarán los jugadores profesionales y algunos vinculados del filial blanquiazul. También se someterán al test los integrantes del plantel técnico (entrenadores, cuerpo médico y delegados), así como cualquier personal del club que pudiera tener el más mínimo contacto con la plantilla en estas próximas semanas. Un abanico en el que entra, por ejemplo, la dirección deportiva, los responsables de prensa, los encargados del mantenimiento de las instalaciones (limpieza, cuidado del césped, seguridad...), y es posible que hasta los integrantes del consejo de administración con Miguel Concepción a la cabeza. Ayer, sin ir más lejos, Miguel Ángel Ramírez, gerifalte de la UD Las Palmas, también pasó por dicho control protocolario en Barranco Seco.

Serán dos responsables médicos asignados por LaLiga los que se encarguen de llevar a cabo dicho procedimiento (análisis de sangre y prueba PCR) que podría extenderse durante algunas horas, y cuyos resultados (tras su envío a un laboratorio especializado) se conocerán en un máximo de dos días. También será el organismo presidido por Javier Tebas el que supervise a partir de ahora el día a día del conjunto blanquiazul. Lo hará en la figura de un inspector que ejercerá prácticamente de sombra en todo este proceso de desescalada y que llevará a cabo un informe diario para corroborar que el CD Tenerife cumple con todos los requisitos establecidos en el Protocolo Sanitario parido hace unos días.

El sábado, primer entreno

Salvo contratiempo inesperado -en caso de que se descubriera algún positivo el afectado sería aislado, pero el resto del equipo proseguiría con la programación prevista-, será el sábado (en horario y escenario todavía por definir) cuando los tinerfeñistas puedan llevar a cabo el primer entrenamiento dentro de su particular regreso a la normalidad. Serán, como mínimo, cuatro semanas, seguramente un tanto extrañas y diferentes, en busca de una meta: volver a jugar un partido oficial.