Afincado en El Hierro desde hace casi tres décadas, Juan Ramón Marcelino vivirá hoy, como el resto del pueblo bimbache, el privilegio de ser de los primeros en entrar en la denominada Fase 1 de la desescalada por el Covid-19. Aún así, el máximo mandatario de la Lucha Canaria lo hará con cierto recelo. "El que no tengamos casos y se nos permita realizar determinadas cosas no puede hacer que olvidemos otras, como que aquí hay gente que no es de El Hierro y viene a trabajar, o personas que van a médicos a Tenerife", argumenta, pidiendo "un esfuerzo" ante el riesgo de que "ir a distintas velocidades, y a la vez relacionarnos entre todos, al final todos puedan acabar igual". En relación a una posible recuperación económica de su territorio, Marcelino ve a "la gente está desesperada porque las empresas están cerradas y quieren volver a facturar", pero también aprecia la conciencia "ante la posibilidad de que suceda algo y tengamos que volver de nuevo a la casilla de salida; sería peor". "Se han activado mecanismos para poder incentivar el regreso del turismo canario, pero seguro que en el Sur de Tenerife, por ejemplo, los hoteles de cinco estrellas pondrán muy buenos precios para convencer a esos posibles turistas. Por eso los pasos hay que darlos poco a poco, porque igual dentro de unos meses estará todavía más ahogada", concluye la misma fuente.