Rubén Rodríguez defiende los beneficios de la psicología deportiva en todas las situaciones, no solo en coyunturas tan especiales como la que vivimos, y los argumenta. "Entiendo que esta situación daña el equilibrio emocional del deportista profesional. Para empezar, diría que puede afectarles como al resto, como a la gran mayoría de las personas. No olvidemos que los deportistas profesionales, por encima de su rol de deportistas, son personas, algo que en muchas ocasiones se deja de lado, tanto por ellos mismos como por instituciones, clubes, medios de comunicación, afición, etc., produciéndose lo que denomino despersonalización, es decir, dejar a una lado la parte de la persona y solo darle valor a la parte deportiva del deportista. Si me permites, me resulta bastante llamativo escuchar y leer afirmaciones de diversas personas hablando sobre que ahora lo que importa es el plano emocional, el lado personal de los deportistas y, ante esto, me pregunto ¿y antes de esta situación no era importante? ¿Y durante las competiciones? ¿Y después de que pase esta situación tampoco? Discrepo mucho de esto, no estoy para nada de acuerdo. Defiendo el cuidado de la persona, el cuidado del bienestar emocional del deportista profesional hoy, mañana y siempre. Es cierto, que ahora estamos ante una situación excepcional y que, puede haber deportistas profesionales que se sientan desbordados con ella, pudiendo experimentar estrés u otras emociones llamadas negativas, al igual que cualquier otra persona. Por lo que el trabajo desde la psicología deportiva es altamente aconsejable y beneficioso, entre otras cosas, porque ayuda a gestionar mejor el estrés, que en altas dosis es muy negativo para el sistema inmune del deportista, afectando claramente a la salud física y mental".