El concilio del balón. El 6 de junio, una fecha para el consenso. ¿Se alzará el telón tras 90 días de parón por el virus? David Aganzo, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), trasladó ayer a los profesiones de los 42 equipos de Primera y Segunda -entre ellos el CD Tenerife- que la opción de retomar la competición el fin de semana del 6 y 7 de junio sigue firme sobre la mesa. "Se baraja empezar La Liga el 6 de junio y terminar 30 de julio siempre que el Ministerio de Sanidad dé el 'OK", comunicó a sus afiliados el presidente del sindicato.

El anuncio, en plena secuencia de acontecimientos, se hace público horas después del Pacto de Viana con la presencia del Gobierno, LaLiga y RFEF. La noche del pasado sábado, el Consejo Superior de Deportes (CSD), LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol, es decir, sus presidentes, Irene Lozano, Javier Tebas y Luis Rubiales, respectivamente, acordaron las bases del retorno a los entrenamientos; una vuelta supeditada a la evolución de la pandemia y a las decisiones del Ministerio de Sanidad y su comité científico.

Como fechas para el inicio del trabajo físico de los jugadores, en la primera de las cuatro fases que dicta el Protocolo de LaLiga, se contempla el 4 o el 11 de mayo. Según explicó el CSD, solo se concibe un regreso con el cumplimiento del plan de prevención. "Se llevará a cabo siempre y cuando las circunstancias sanitarias lo permitan y con estrictos protocolos de salud para cuidar a los jugadores", advierte el Gobierno.

El segundo borrador de LaLiga -expedido el 16 de abril- recoge que las dos primeras fases se desarrollan en un mismo campo de entreno. Luego toca la concentración en un hotel. En este sentido, ayer la Cadena Cope apuntó que el CD Tenerife ya podría tener elegidos las escenarios para dar estos primeros pasos. Serían el Estadio Heliodoro Rodríguez López para sus sesiones con el balón, y el Hotel Escuela como cuartel general durante el resto del día. Cabe recordar que la vuelta al trabajo es progresiva, primero con sesiones individuales y luego en grupos reducidos, de unas dos semanas de duración y con fuertes medidas de seguridad, y una concentración de al menos 15 días antes de jugar.

Evitar contagios y rebrotes. Ahí reside la gran preocupación. Encender la industria del fútbol precisa del visto bueno del Gobierno. La presidenta del CSD Irene Lozano, por ahora, ha logrado la foto imposible. Juntar en una mesa a Tebas y Rubiales. Escenifica el primer paso hacia la paz. Faltan 22 jornadas, 11 en Primera y otras tantas en Segunda, para dar carpetazo al accidentado curso 19/20. Hay que dilucidar títulos, ascensos, descensos, plazas europeas... Desde la patronal se argumenta que volver a jugar aliviaría al sector y permitiría repartir 1.000 millones entre todos los actores. A pesar de jugarse a puerta cerrada, por indicación sanitaria, el pastel televisivo es la garantía de supervivencia para los clubes, cuyo presente pasa por la aplicación de ERTEs (Expedientes de Regulación de Empleo) o reducciones pactadas de la nómina salarial del primer equipo. Una liga exprés de junio a finales de julio. Habrá que jugar cada 72 horas, para en agosto dar paso a las dos competiciones europeas -Liga de Campeones y Liga Europa desde los octavos de final el 7 de agosto-.

Los pactos de Viana, como así denomina el Consejo Superior de Deportes (CSD) al acuerdo alcanzado entre este organismo, LaLiga y la Federación Española de Fútbol (RFEF), no solo servirán para marcar la hoja de ruta en el futuro retorno del fútbol cuando esté controlada la pandemia del coronavirus, sino que además servirá como un rescate al deporte y a los deportistas. Así, Irene Lozano, Javier Tebas y Luis Rubiales "se comprometieron a dedicar parte de los recursos que generen los derechos audiovisuales del fútbol a un rescate al resto de deportes federados, olímpicos y paralímpicos". Los presidentes de LaLiga y de la RFEF "suscribieron un compromiso para crear un fondo de contingencia de 10 millones de euros -al que invitarán a participar a otras entidades como la Asociación de Futbolistas AFE- para ayudar a los deportistas más vulnerables". El pacto global se extiende al acuerdo de "redactar un código de conducta del fútbol, aplicable a todos sus directivos, gestores y agentes, que pueda servir como referencia para otros deportes profesionalizados, y que permita fortalecer un diálogo honesto y sincero y facilite las buenas relaciones entre las distintas instituciones del fútbol". También se comprometen a apoyar la candidatura ibérica al Mundial de 2030.