¿Cómo vive la situación actual en el ejercicio de su cargo?

Con incertidumbre. Incluso, en el caso de acabar la temporada, los clubes vamos a tener pérdidas y eso va a influir en la próxima o en las sucesivas campañas. Si no se acaba esta temporada, este problema se puede multiplicar por dos o por tres. No sabemos qué va a pasar con los límites salariales y desconocemos de cuánto dinero vamos a disponer.

Es un cambio sensible para la planificación de los clubes.

En condiciones normales, a veces era difícil calcularlo, porque en ello influyen patrocinadores, abonados y la posición que ocupe el equipo en la tabla, ya que en función del puesto final puedes dejar de ingresar dos o tres millones de euros, imagínate en esta situación. Lo que estamos haciendo es trabajar sin llevar a cabo ninguna acción. A día de hoy, lo que hemos hecho, avanzar cosas o cerrar algún futbolista, fue antes de esta crisis, pero ahora no me puedo comprometer con ningún jugador ni con su agente, porque a lo mejor el año que viene no podemos hacer frente a esos compromisos.

¿Qué escenario imagina para esta temporada? ¿Es optimista?

Me encantaría que se jugara y cuanto antes mejor, aunque sé que es difícil, pero lo digo porque ello sería sinónimo de que estamos bien, de que se habría acabado esta situación, si empieza el fútbol será porque no tenemos la pandemia.

Sería a puerta cerrada, claro.

Pero debemos tener un mínimo de seguridad sanitaria, con independencia de que se juegue a puerta cerrada, está claro que en la organización de un evento como un partido de fútbol, entre los dos clubes, directivos, encargados del césped, miembros de la seguridad, televisión, que es lo que nos dará el arreglo económico... moveremos entre 150 o 200 personas. Siempre que haya seguridad se podría jugar. Ojalá vuelva el fútbol, cuanto antes, lo necesitamos los profesionales, pero el pueblo también necesita del fútbol, forma parte de nuestras vidas.

Hay voces, incluso de jugadores profesionales, en contra del protocolo que ha elaborado LaLiga ¿qué opinión tiene?

Las dudas que me surgen es que haya equipos que no tengamos la logística suficiente para armar todo este tipo de soluciones. Si es todo seguro tendremos que adaptarnos al protocolo instalado.

¿Es difícil poner en competición a los equipos tras dos meses de inactividad?

Lo importante es que haya margen para pretemporada, como si fuera una normal. Los jugadores están entrenando en casa, las imágenes que vemos de los futbolistas top son en jardines, en parcelas donde pueden moverse, pero no todos disponen de esa posibilidad. Nosotros actuamos rápido, gestionamos con un gimnasio, y al día siguiente les proporcionamos todo el material que pueden reunir los chicos en una vivienda normal: bicis, cintas, pesas..., un jugador en unas vacaciones normales sale al aire libre, corre, hace bicicleta, juega al pádel. Ahora es peor que si estuvieran de vacaciones, lo importante es hacer buena pretemporada y en condiciones de seguridad. Si lo permiten será porque LaLiga, la Federación y el CSD entiende que se puede.

¿Cabe esperar que si se reanuda veamos un fútbol más bajo, con menos ritmo?

Cuando se compite por objetivos nadie es conservador. Recuerdo ver algún Barça-Madrid en la Supercopa cuando se jugaba en verano, y era un clásico en toda regla. Ahora todos los equipos nos estamos jugando cosas importantes. Lo que nos limitará será el estado de forma, los equipos que tengan plantilla más larga tendrán ese plus. Ya no vamos a un planteamiento táctico de cambios, sino que habrá que hacerlos midiendo muy bien el tipo de cargas y aprovechando el máximo de futbolistas de una plantilla.

¿Qué opina de las prórrogas de contrato más allá del 30-J?

FIFA ya se ha manifestado. El mercado no se va a abrir el 1 de julio. Ese es el primer paso para que los contratos se prorroguen. A nivel futbolístico se podría articular la prórroga, pero luego nos tenemos que ir al régimen laboral del país, porque se nos pueden escapar cosas, que nos debe articular el Gobierno. Entiendo que se llegará a un acuerdo para que se pueda continuar jugando.

En cualquier caso, ustedes, los directores deportivos, tendrán menos tiempo para fichar la próxima temporada.

Seguramente, pero al final la ventana de tiempo es igual de reducida, porque cada año es en los últimos 10 días cuando se hace el 70 por ciento de incorporaciones. De hecho, me duele tener que ir a un stage de pretemporada y resulta que cuando acaba la ventana de fichajes, sobre la tercera o cuarta jornada de Liga, y ves el once que juega, no tiene nada que ver con los primeros onces de pretemporada. Habrá que ponerse las pilas, pero un mes sería suficiente para incorporar jugadores. El mercado en realidad se activa cuando los equipos de Primera empiezan a fichar jugadores en Segunda.

¿Se puede esperar una recesión en el fútbol?

Entiendo que sí, aunque cuando oyes a los economistas explicar la situación, dicen que la curva de esta crisis es más en uve que lineal. Al principio habrá que ser más conservadores, pero habrá una reactivación. Las dos próximas ventanas de fichajes pueden estar más limitadas, pero lo normal es que luego empiece a subir todo, los derechos de televisión, los patrocinios, etc. Espero que en la temporada 2021/22 recuperemos la dinámica, aunque quizás ya sin fichajes de cientos de millones de euros.

Si se clausura la temporada, equipos como el Albacete o el Tenerife no serían perjudicados desde el punto de vista deportivo, ¿lo valora?

Nos ponemos a pensar a veces, porque se puede dar, ojalá no. Creo que cualquier decisión que se tome va a ser injusta. Ahí no tengo una opinión clara, porque no se ha terminado la competición y un equipo que esté ahora cuarto o quinto puede pensar que le quedaba poco para ascender. Quizás la más justo sería dejarlo todo como está.

¿Cómo le va al paisano Maikel Mesa en el Albacete?

Muy bien, está muy contento, es un chico fantástico, le tengo mucho cariño. Es un futbolista que tiene un potencial mucho mayor que el que atisbamos ahora. Tuvo la oportunidad de jugar en Primera y si tiene continuidad en los próximos meses podría volver a jugar a ese nivel.