¿Se están haciendo largas estas casi cuatro semanas?

Lo estoy tratando de llevar bien, como puedo. Tratas de asumir que esto va a ir para largo tras el enorme crecimiento del virus, por lo que no queda otra que ser responsable, quedarnos en casa, y también mentalizarse y hacer otro tipo de cosas para llevarlo lo mejor posible. Incluso a veces evito ver las noticias para no pensar demasiado, pero también muchas veces me ayuda pensar que hay gente que está mucho peor, que pierde familiares y no se puede despedir de ellos.

El último día que pisaron el Santiago Martín fue el 12 de marzo. ¿Ese día pensaron que el parón se prolongaría tanto tiempo?

La verdad que en ese momento no. Pensé que igual eran una o dos semanas en casa, algo que ya de por sí iba a ser duro porque no podrías hacer tu rutina habitual, ya sea para trabajar, ver a tus amigos o a tu familia. Ahora esos momentos de bajar la basura o ir a comprar comida ya hasta los agradeces.

¿Qué es lo que más está echando de menos?

Ver a mis compañeros, a la familia, ir a un restaurante a comer o la playa en las tardes libres. Pero no sabía que iba a echar tanto, tanto de menos la rutina del día a día. El no entrenar, trabajar con tus compañeros, ni competir, que es lo que realmente nos gusta a los jugadores profesionales.

¿Y cómo se lleva el tener que trabajar físicamente entre cuatro paredes?

Realmente hay muy poco que hacer dentro de una casa. No podemos correr ni hacer demasiados desplazamientos laterales, si salto demasiado igual me doy con el techo... Trato de hacer bici pese a resultar algo aburrido, aunque los ejercicios de Xisco [Sanz] son muy amenos porque cada día te diseña un circuito distinto y te marca unas pautas individualizadas. Lo agradeces y al final lo acabas cogiendo con ganas.

Más allá del trabajo ordenado desde el club, ¿ha logrado meterse en una rutina para no darle muchas vueltas a la cabeza?

Sí, sí. Pero es cierto que me está costando dormir por la noche. Ahora estoy tratando de hacer por la tarde más ejercicio del acostumbrado para acostarme más temprano. Me levanto a una hora normal y hago ejercicio en ayunas; alternando mañana y tardes la bici y las abdominales, flexiones o aeróbicos. Almuerzo, también veo series, hago FaceTime con los amigos, algún juego on line...

¿Se ve jugando de nuevo esta temporada?

¡¡Uffff!! Ojalá, pero creo que no. Sería muy bueno para nosotros, y lo he hablado con la gente del club, que no me importaría volver a jugar, y acabar la temporada en julio o agosto, para luego solo tener dos o tres semanas de vacaciones. Nos apetece jugar y que todo vuelva a la normalidad en una campaña que el club estaba llevando muy bien.

¿Cuál podría ser la solución? Otras competiciones ya han puesto encima de la mesa la opción de acabar por medio de concentraciones de varias semanas...

A lo mejor estamos encerrados abril y buena parte de mayo y todo acaba controlado, pero eso no depende de los jugadores. La ACB está esperando el máximo tiempo posible, pero la situación es muy complicada. No soy nadie para decidir ni pedir que se cancele o no la liga, pero muchas ya lo han hecho y por algo será. Si es en junio cuando volvemos, jugar partidos cada 48 horas lo considero un poco locura... no lo termino de ver. Todos los deportistas queremos jugar y somos los primeros que queremos salir de esta situación para volver a las cancha lo antes posible, aunque eso es algo, repito, eso que no depende de nosotros.

Y es que también sería necesaria una pretemporada. Y cuanto más tiempo parados, más larga debería ser...

Ahora llevamos así prácticamente cuatro semanas. Si al final estamos alejados de las canchas dos meses, igual necesitamos dos o tres semanas mínimo para recuperar esa buena forma. Ahora nos tratamos de mantener físicamente haciendo ejercicio en casa, pero desde luego que no es lo mismo la manera en la que podemos hacerlo en un gimnasio completo y en la pista. Ya si son prácticamente tres meses parados...

¿Cree que esta crisis supondrá un antes y un después en lo que a la cuantía de los contratos de los jugadores se refiere? ¿Volverán las vacas flacas?

Ya se está tomando la decisión de realizar ERTEs en muchos equipos, entre ellos varios de la ACB. De momento en el Canarias el ERTE no se lo han llegado a plantear, aunque el club sí nos ha trasmitido es que tratará de hacer todo lo que pueda para cumplir los contratos hasta el final, aunque es evidente que los equipos no están facturando por esta crisis. El Canarias es un club serio, y lo ha demostrado desde el minuto uno, por lo que ninguno tiene quejas.

¿Y de cara al futuro también habrá consecuencias en los salarios?

Seguramente, porque todos los clubes están teniendo grandes pérdidas económicas. Pero no solo en el mundo del deporte, sino en todos los ámbitos de la vida. Estamos en una situación límite que nos debe hacer ver la realidad y que estamos ante una situación muy delicada.

Hace tres años y unos días estaba ganando la Eurocup y ahora casi ni puede salir de casa...

Pues sí, para que veas como es la vida. Pero cosas así me permiten ver que soy un afortunado y que he vivido momentos muy buenos. Ese 5 de abril estaba levantando un título, lo máximo a lo que aspira un deportista, y la verdad que yo he tenido la suerte de ganar más que uno, en el Madrid, en el Unicaja y este año mismo, en el que lograr la Intercontinental fue algo increíble. Son momentos que reconfortan el trabajo de tantos años detrás.