El blanquiazul, la rodilla izquierda y la recuperación en el hábitat privado, como denominador común. Arabia Peña y Alba Noriega, jugadoras del Balonmano Salud Tenerife, llevan como pueden, sin ayuda médica ni fisioterapéutica, la rehabilitación de sus graves lesiones en la citada articulación. La primera fue intervenida quirúrgicamente en el mes de febrero, mientras que la segunda lo tenía que haber sido la semana pasada. La crisis del Covid-19 ha impedido una evolución normal de sus respectivas dolencias.

Apenas estuvo disponible para Octavio Pérez durante los primeros partidos del curso. Arabia Peña, importante en los esquemas del entrenador tinerfeño, se lesionó su rodilla izquierda el 11 de octubre, en el último entrenamiento de las santacruceras previo a viajar a Málaga para medirse al Rincón Fertilidad. Justo cuatro meses después, el día 11 del segundo mes del año 2020, y tras someterse a un tratamiento conservador, la grancanaria tuvo que pasar por el quirófano para subsanar las roturas de su ligamento cruzado y menisco.

"Estuve una semana y media yendo a rehabilitación, pero se paró todo" tras el decreto del estado de alarma nacional. De hecho, "tenía que ir al médico en Tenerife el 19 de marzo, pero Javi -Doblado, presidente de la entidad capitalina- me llamó y me dijo que no fuera por miedo a que pasara algo", explica a EL DÍA la extremo izquierdo desde su residencia en Valsequillo, donde está confinada junto a su familia.

Lastimosamente, Peña ya tiene experiencia en este tipo de lesiones de tanta entidad. En 2014, cuando militaba en el Remudas de su Isla natal, padeció una lesión muy parecida, aunque entonces fue en su rodilla derecha.

"Sé los plazos que hay que seguir. Ningún fisio me está llamando para decirme lo que tengo que hacer. Miro y hago lo que puedo. Tengo un aparato que me compré hace poco para rehabilitar el cuádriceps y la rodilla. Poco a poco, voy haciendo ejercicios. Ya estoy caminando. Hay días en los que me levanto con más molestias; y otros, pues bien", manifiesta una jugadora que está próxima a cumplir 27 años.

Arabia entiende que se debate en "una situación bastante rara. Gracias a Dios tengo a mi familia -cerca- y, dentro de lo que cabe, me va ayudando. Entre todos, vamos mirando qué es lo que podemos hacer. Estoy intentando llevarlo todo lo mejor posible". El otro pilar psicológico en el que se apoya es en sus "compañeras", con las que habla con asiduidad para llenarse de ánimo y procesar mejor una recuperación autodidacta en casa.

El 4 de febrero, en un partido con el filial saluteño, Alba Noriega se rompió el ligamento cruzado -el interno también resultó afectado- y el menisco externo de su rodilla izquierda. La pertinente intervención quirúrgica debía estar programada para la pasada semana, mas ahora, con el país bajo la crisis del Covid-19, está sine die.

"Vi al médico antes de que pasara todo esto. Me mandó piscina y un tipo de rehabilitación con el fisio. Todo eso se truncó", comenta la jugadora asturiana. En su domicilio insular, en la capital tinerfeña, sigue manteniendo el tono físico gracias a "una lista de ejercicios que hago con gomas". Además, se ata "pesos de arroz" e intenta "hacer musculación para no perder el cuádriceps, que también es importante".

Noriega desvela que la situación "se lleva bastante mal porque ya es una lesión bastante pesada, con la recuperación y todo. Si se te retrasa por todo lo que está viviendo el país, pues aún peor. Puedo caminar, pero no debo porque tengo una fractura tubular. El médico me dijo que debía cerrar porque si no, no me operaba".

Sus padres la acompañan

Sus padres viajaron a la Isla para acompañarla en la operación y siguen aquí. "Se quedaron atrapados. Con ellos estoy mejor, pero aun así es difícil. No sé cuándo voy a poder volver o cuándo voy a estar bien. El estar tantos meses así, todos los días con las muletas? Me siento como inútil, muy limitada. Ya podía haber estado operada y estoy aquí aguantando esto".

A la pivote le sobrevino la grave lesión en su articulación en el momento más inoportuno. Octavio Pérez, preparador del representativo provincial, estaba contando con ella como pieza titular, dándole muchos minutos por enfrentamiento. "Me dio mucha rabia porque al principio no estaba jugando nada, pero al final me gané el puesto. Justo cuando mejor estaba, me tengo que lesionar", se lamenta Noriega.