Este fin de semana debería haber comenzado la División de Honor del béisbol nacional para el Tenerife Marlins Puerto Cruz, una competición en la que buscará antes o después su decimosegundo entorchado, el cuarto consecutivo. Aplazada sine die, así está la competición doméstica, después de la decisión de la Real Federación Española de Béisbol y Sófbol el pasado 17 de marzo. En cambio, las competiciones europeas -el representativo renunció por falta de presupuesto- sí que han sufrido su cancelación.

"Esperan a ver la situación del país y las decisiones del Gobierno para ir poniendo fechas", apunta Richard Montiel, entrenador y jugador del conjunto tinerfeño, sobre el ente federativo. El hispanovenezolano comenta que la crisis del COVID-19 "afecta bastante" a su entidad. "Muchos jugadores dependen de esto", dado que "se dedican exclusivamente" a la práctica del béisbol. Aunque en el club entienden que lo primordial es la remisión de los efectos de la pandemia en la población nacional, temen que sus ayudas públicas se puedan ver comprometidas. "Imagino los recortes que va a haber a partir de ahora, cuando más o menos se vaya solucionando esto. Nosotros somos un club que dependemos de las subvenciones y no se sabe con qué vamos a poder contar. Si se llega a jugar, va a ser un año bastante atípico", afirma Montiel.

Frenazo en la preparación

Justo la semana después de Reyes, la escuadra portuense comenzó "a entrenar. Estábamos muy bien. Teníamos ya como un 70% conseguido", detalla Richard sobre la preparación de los suyos, cercenada por la declaración del estado de alarma. De hecho, ya estaba en la Isla uno de los fichajes, Yurendel Valeriano, jugador de Curazao con pasaporte neerlandés. "Se tuvo que ir porque la situación aquí ya apretaba mucho". También habían llegado, desde la Península, los renovados José Manuel Meléndez y Julio Torrealba. Y otra adquisición, el italovenezolano Eduardo Miliani. "Los tres siguen aquí, en Tenerife". Mientras, los vuelos del venezolano José Manuel Pestana y del dominicano Yancarlo Franco fueron cancelados. "Los dos tenían los pasajes para el 28 de marzo".

Un formato diferente

Si la División de Honor 2020 termina celebrándose, tendrá una configuración diferente a las de las temporadas pretéritas. El campeón se dirimirá tras una final. Antes, los 10 equipos se dividirán en dos grupos de cinco. El Tenerife Marlins Puerto Cruz ha quedado encuadrado con el Barcelona, Antorcha Valencia, Miralbueno Zaragoza y Viladecans. Se disputarán 10 jornadas -todos descansarán en dos- y 16 juegos por equipo, para que los dos mejores de cada grupo se crucen en las semifinales de la Liga.