El Tenerife se mantendrá en su posición inicial de rehusar a la solicitud de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), a pesar de la recomendación que hizo ayer LaLiga, que ha pedido a sus 42 afiliados que tomen medidas para paliar la crisis, porque no ha encontrado un punto de entendimiento con el sindicato de jugadores, respecto a los porcentajes de reducción en los contratos de los futbolistas.

La postura del club blanquiazul, expresada hace unos días por su presidente Miguel Concepción, es la de mantener a toda su plantilla, la de jugadores y la de profesionales en el resto del organigrama, sin necesidad de recurrir a medidas cuya aplicación, sin embargo, podría estar sujeta a la duración de la crisis actual. "Hay que ser solidarios, más que nunca, y el club es una empresa de la que dependen muchas personas, no solo los deportistas. Tenemos una logística y es muy importante decir a estas personas, con familias a sus cargos, que el club va a estar ahí, sosteniendo su puesto de trabajo. Mi agradecimiento a todos ellos", dijo el presidente.

El Tenerife no es el único club que se ha posicionado en la idea de mantener la situación. Ayer lo hizo el Oviedo, aunque tras el comunicado de LaLiga es probable que la gran mayoría tomen el camino del ERTE. De momento, Barcelona, Atlético de Madrid, Espanyol, Alavés, Betis y Osasuna, en Primera División, y Las Palmas, Racing de Santander, Rayo Vallecano o Fuenlabrada, en Segunda, han anunciado o puesto en marcha estos expedientes.

AFE busca soluciones. La reunión de AFE con los capitanes de los clubes de Primera División, igual que la que se celebrará hoy con los de Segunda (en el Tenerife el portavoz es Suso), fue convocada inmediatamente después de que la comisión delegada de LaLiga emitiese un comunicado instando a los clubes a "adoptar medidas" porque las conversaciones con AFE "se encuentran muy distantes". La nota de la patronal recoge que "en un ejercicio de responsabilidad necesario para preservar un sector que representa el 1,37% del PIB, y emplea cerca de 185.000 personas, se insta a los Clubes / SAD afiliados a iniciar ERTE's de reducción de jornada por causa de fuerza mayor habilitados por el Gobierno como mecanismo excepcional", concluye el citado comunicado.

La salud, el problema. Los capitanes de Primera escucharon ayer a Aganzo, aceptaron rebajar sus salarios, aunque en menor cantidad de lo que pretende LaLiga, se mostraron contrarios a la aplicación de los ERTE y, en especial, expusieron su preocupación por los términos sanitarios en los que se vuelvan a integrar a los entrenamientos y a las competiciones, teniendo en cuenta que han de viajar y visitar otros países en los que la pandemia puede estar en fases más críticas entonces.