El 15 de mayo, como fecha tope, es el plazo que se han dado los clubes de la Liga Guerreras Iberdrola, entre los que está el Salud Tenerife, y la Real Federación Española de Balonmano -RFEBM- para decidir sobre la reanudación de la máxima competición femenina nacional.

El pasado jueves, una reunión telemática, de unas tres horas de duración, entre los representantes de las entidades -Javier Doblado, en representación de la saluteña- y el presidente del ente federativo, Francisco Blázquez, deparó un comunicado "conjunto" que no sentó bien a los clubes y que luego hubo que matizar.

En él, se apunta que "lo ideal es poder terminar la competición, siempre y cuando haya garantías plenas sobre la salud de todos los agentes que formen parte de la organización" de esta. Además, que "en ningún caso, la Liga Guerreras Iberdrola 2019/2020 finalizará más tarde del 30 de junio"; y que "habrá descensos y ascensos, sea cual fuera el escenario final". Este último punto generó el rechazo público de algunos equipos -Alcobendas, Guardés y Porriño-, dado que fue la Junta Directiva de la RFEBM la que lo acordó, "postura que no tiene por qué ser vinculante", suavizó la Federación a posteriori.

"Lo decidió sin contar con la opinión de los clubes", explica a EL DÍA Javier Doblado acerca de los ascensos y descensos. Eso sí, el presidente del Balonmano Salud Tenerife indica que "los clubes acatamos que es la Comisión Delegada la que tiene la potestad para decidir. La Federación dice que todo esto está fundamentado jurídicamente". Los escenarios más negativos plantean el "dar por finalizada la Liga tal y como está", o "tal y como terminó al final de la primera vuelta. En ambos casos, Porriño y Alcobendas son los descendidos", mientras que el Salud tendría atada la permanencia. Los gallegos se niegan a ser descendidos "en los despachos" y acudirán "a la justicia deportiva y ordinaria" si esto sucede, declaró Abel Estévez, su presidente, a Efe.

"Bajo ningún concepto", manifiesta Javier Doblado, "el próximo año va a haber 14 equipos. Consideran que la Liga de este año -de 12- ha sido mucho más competitiva. Si encima los clubes ya están avisando de que van a tener problemas económicos el próximo año debido a la posible pérdida de patrocinios, pues no tiene ningún sentido tener una Liga más larga". En las próximas semanas, habrá nuevas "reuniones", aunque "el 15 de mayo, a más tardar, se tomará la decisión final sobre la competición. Quizás se tome la semana que viene", apostilla.

La determinación de que la Liga Guerreras Iberdrola no supere el 30 de junio viene determinada por una prescripción del "Consejo Superior de Deportes para las ligas semiprofesionales". El problema se plantea por las "fechas disponibles". Restan seis jornadas y prácticamente quedarían otros tantos fines de semana. Sin embargo, hay que contar con la parón por la fase clasificatoria para el Campeonato de Europa de selecciones -primera semana de junio- y la final a cuatro de la EHF Challenge Cup -tercera semana de junio-, en la que están inmersos el Valladolid y el Granollers. "Ya no serían seis fines de semana. Es lo que los clubes no terminamos de ver".

La postura del Salud "es clara" en todo este asunto, revela Doblado. "A nuestro entender, la Liga no se debe reanudar por el riesgo en la salud de las jugadoras, en primer lugar; y por riesgo de lesión, en segundo. Cuando entramos en cuarentena ya estábamos de parón -el 7 de marzo acaeció el último duelo ante el Bera Bera-. Volveríamos a competir dos meses y medio después. Entendemos que se tiene que dar un mínimo dos semanas de preparación. Encima, estamos en una categoría en el que hay muchas jugadoras que son enfermeras, auxiliares de enfermería, farmacéuticas, médicas? En definitiva, que pertenecen al sector sanitario".

Con respecto a la polémica de los ascensos y descensos, el máximo mandatario saluteño entiende "el malestar de todos los clubes, pero creo que esa decisión le compete única y exclusivamente a la Comisión Delegada de la Real Federación Española de Balonmano. No es una determinación fácil", completa.