La Liga Guerreras Iberdrola, máxima división del balonmano nacional femenino, no suspenderá la competición y aguarda por lo que pueda suceder con la crisis del coronavirus y el consiguiente estado de alarma. En una reunión mantenida por vía telemática en la que participaron cargos de la Real Federación Española de Balonmano y representantes de los clubes de la élite femenina, se ha acordado que habrán descensos y ascensos a la élite. Entretanto, también se ha llegado al consenso de que la competición no terminará más allá del próximo 30 de junio.

Desde primer momento, los clubes han coincidido en la idoneidad de dar por finalizada la Liga Guerreras Iberdrola, decisión que ya se ha aprobado en la Liga Iberdrola de voleibol; no obstante, y tras tres horas de cónclave, se llegó a la conclusión de no optar por dicha vía al estimarla precipitada.

Entre los acuerdos adoptados, que se mantenga el formato de descensos a División de Honor Plata femenina y que, de la misma forma, hayan equipos de la segunda división que ocupen las vacantes de los que hayan perdido la categoría. Para todo ello, una fecha límite en la que se dejará de competir: el próximo 30 de junio.

A día de hoy, el Salud Tenerife, representativo isleño en la máxima categoría femenina, mantendría la categoría. Las de Octavio Pérez son novenas y están tres puntos por encima del descenso a la división de la que salieron, vía 'play-off', el pasado año.