La UD Las Palmas solicitó la aplicación de un expediente de regulación temporal de empleo "por causa de fuerza mayor", que afecta a la totalidad de las plantillas deportiva y no deportiva, informó ayer en una nota oficial.

El club recuerda que es la segunda vez en el plazo de doce días que comunica a sus empleados la misma intención, de la que desistió la semana pasada ante la duda de si la entidad podía complementar la remuneración para que ningún trabajador perdiera poder adquisitivo. "Resuelta la duda a favor de los intereses de los empleados, el consejo de administración decidió reanudar los trámites para solicitar la suspensión temporal de empleo de aquellos trabajadores que no pueden prestar sus servicios al club, o la reducción de jornada al 30 % de su horario habitual para aquellos empleados de los que la entidad requiere su competencia para seguir en funcionamiento", detalla la nota.