Los equipos del grupo canario de la Tercera División (XII) van sorteando la crisis del coronavirus como mejor pueden, salvando obstáculos y superando adversidades de infraestructura, entre ellos, el CD Marino de Los Cristianos, con trabajo específico y asumiendo que es una tragedia lo que está sucediendo, y su presidente, Paco Santamaría, considera irrespetuoso que se hable de fechas para seguir compitiendo, cuando lo importante es la vida de las personas.

David Kikvidze, es el portero del equipo, y comenta que lleva su "día a día cómo puede, intentando ocupar la mente para no pensar tanto en lo que está pasando. Hacemos juegos de mesa, consolas de entretenimiento, lecturas, lo que se nos vaya ocurriendo. Tengo la suerte de no estar solo en casa, que también ayuda mucho, y se hace más ameno". Para no perder la forma, y mantener la dieta, "entreno la mayoría de los días, con un plan específico que nos manda nuestro preparador físico, dependiendo del material que tengamos en casa, y aparte, practico mis cosas específicas de portero, que son muy diferentes a las de un jugador de campo", añade el guardameta sobre su actividad física.

Adrián Fumero Gorrín es el preparador físico y ha preparado, junto al cuerpo técnico, "un diseño de seis días de entrenamiento, alternando alta intensidad con otros orientados al trabajo de fuerza y compensatorios, pero dejando claro, que es fútbol amateur, y que no todos disponen del mismo espacio ni material, lo que obliga a preparar sesiones acordes a los medios y necesidades individuales". Para él, "el contacto diario con los jugadores, de manera grupal y por separado, ayuda a motivar a los chicos, y nos permite hacerles un seguimiento. Trabajamos con una aplicación que envía el entrenamiento, y el jugador lo recibe en su móvil".

El técnico, Quico de Diego, explica sobre la situación actual en el plano social que, "es complicado lo que estamos viviendo, enferman y mueren muchas personas, no se permite hacer vida normal, y todo ello traerá en unas semanas, graves consecuencias para todos". El fútbol ahora no es una prioridad, "pisar el campo es lo de menos, intento hacer cosas en casa, planificar tareas, leer un poco, pero lo importante es conseguir parar el virus, y que tenga las menores consecuencias posibles, tanto a nivel de salud, como en la estabilidad laboral". El exjugador del Club Deportivo Tenerife también habla de su plantilla, "a los jugadores les comento que estén tranquilos en casa, que intenten tener la mente ocupada, y que hagan el trabajo marcado".

En cuanto al futuro inmediato, para Quico de Diego, "ahora el fútbol pasa a un lugar posterior, mi opinión es que esto va para largo. No sé cual será la mejor solución, pero es complicado tomar una determinación, y que todos los equipos estén contentos". Para el presidente, Paco Santamaría, su opinión es el fiel reflejo de la realidad diaria, "lo llevo con desespero e impotencia, al comprobar que pese a la extraordinaria labor de sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, profesionales, voluntariado, nos está costando batir al enemigo".

El presidente no tiene una idea clara de qué pasará con la temporada. "Estoy en contacto permanente con la Federación Canaria, y en la coyuntura actual, ningún representante federativo, ni de LaLiga o ProLiga está en disposición de plantear propuesta alguna. Gustos o intenciones, puede ser, pero cualquier propuesta a la que pongan fechas para reanudar, personalmente me parecería poco seria e irrespetuosa", dice.

Añade Santamaría, "que ahora mismo los clubes pueden tener en mente hipótesis, pero él, lo único que tiene presente es la situación de sus 330 jugadores, y sus 40 técnicos y auxiliares, a los que no queremos dejar atrás. La realidad actual del día a día, no es el fútbol, es la dramática situación que estamos padeciendo, y que todos estemos preparados y acertados, para reconstruir social y económicamente el país".