El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, dejó claro ayer que en su organismo apelan a la "prudencia y responsabilidad" y que por ello no van a jugar a "ser adivinos" sobre cuándo volverá la competición, aunque reiteró que su deseo es que la actual temporada termine "sea cuando sea" y se mostró contrario a que cuando se vuelva se juegue cada 48 horas.

"Todas las competiciones están suspendidas por completo y desde la RFEF no vamos a hacer cábalas ni pensar en ninguna fecha, ahora hay que tener prudencia y responsabilidad, no vamos a ser quienes pongamos fechas", dijo.

Desde la RFEF han encargado a la doctora Helena Herrera, jefa del Departamento Médico del organismo, un informe en el que les digan "los plazos y tiempos que se deben marcar". "No sólo cuando se debe empezar, sino también en qué momento, de qué manera y con qué espacio de tiempo entre partidos", advirtió. "Nosotros no elaboramos los calendarios, trabajamos sobre todos los escenarios y no jugamos a ser adivinos, debemos ser rigurosos", añadió el exfutbolista para el que la fecha límite para volver a jugar la tiene que marcar "la salud y que la nación recupere la normalidad". "Ojalá me equivoque, pero hay que trabajar en otros escenarios como el de recuperar partidos más allá del 30 de junio y las pérdidas que conllevan esto", agregó.

La temporada debe acabar

Rubiales reiteró que sigue pensando en que esta temporada "debe acabar porque lleva ya más de la mitad". "Y la única manera de terminarla es llegar al final sea cuando sea, por eso no nos podemos plazos ni queremos volver a toda costa", aseguró, dejando claro que no sería justo impedir a ascensos o descender a los equipos que aún tienen posibilidades de evitarlo. Además, consideró "inviable" jugar cada 48 horas cuando se retome la competición para acabar a tiempo. En una reunión, LaLiga planteó jugar cada 48 horas a la AFE y su presidente (David Aganzo) contestó la disposición a ser flexibles y a nosotros nos sorprendió bastante. Entendemos que no habrá que estrujar a los jugadores a toda costa, son personas, y aunque entrenen en casa, recuperar los mecanismos y volver a jugar cada 48 horas es casi inhumano. Lo tenemos que empezar a desterrar de nuestra cabeza", recalcó el dirigente.

Igualmente, Rubiales también consideró que "la primera opción, siempre que sea posible" es que se reanude la competición con público, pero que no harán nada para "perjudicar" a los clubes.

Sobre los contratos que terminan a 30 de junio de los jugadores, el presidente de la RFEF reconoció que era "una pregunta con difícil respuesta". "Está en estudio en España y en todo el mundo, pero tanto si se prorrogan como si no, todos los clubes están en igualdad de mantenerlos o de acudir al mercado", admitió.

El mandatario también habló de la final de la Copa del Rey entre el Athletic Club y la Real Sociedad. "Los presidentes de los finalistas están informados y saben que nuestra intención es la de jugar con público". Rubiales eludió responder a las preguntas relacionadas con las elecciones y su posible traslado a 2021 tras el aplazamiento olímpico, mientras que vería "lógico hacer una excepción" con los futbolistas a los que el cambio de fecha de los Juegos les dejaría sin la posibilidad de ir ahora por superar la edad permitida. "Sería muy injusto vetarles porque han cumplido un año más, sobre todo en España que tiene un nivel muy alto en Sub-23", aseveró.