Samuel García ha estado acompañado estos días por su representante, el herreño Alberto Armas, que había encontrado "en Sudáfrica" uno de los pocos sitios en los que correr y "aprovechar el buen momento de forma" del velocista palmero, no solo en una prueba en Pretoria, sino en otra posterior que finalmente "fue cancelada" porque "todo empezaba a complicarse". Ya de regreso a España, el herreño, uno de los agentes más reputados del concierto internacional, habla de "una sensación generalizada de impotencia, porque querer y no poder" trabajar. Y es que según Armas, para Samuel y para muchos más como él "el entrenar es un trabajo más". "Está claro que las prioridades son otras, pero ciertos políticos no los consideran como profesionales que son", asegura. Un "ninguneo" que "está generando", advierte, junto a la incertidumbre del calendario, "situaciones dramáticas". Para Armas, al igual que García, "los Juegos de Tokio deberían posponerse para 2021".