Víctor Moreno ha roto su silencio. Lo ha hecho en una entrevista concedida a 'Vive Segunda' en la que se ha referido a su etapa como director deportivo del CD Tenerife. En ella defendió el proyecto, que "no era a corto plazo", así como su actividad que fue "mejor en cada mercado".

Al respecto, destacó que en la primera ventana logró (fichando a Mauro dos Santos, Racic, Coniglio, Borja Lasso e Isma López) que "sus prestaciones a nivel de juego fueran mejores", aunque admitió que "no en cuanto a puntos". Ese fue el punto de partida de su fórmula. "Empezamos a construir una idea muy clara, tratando de darle una identidad que se asociara con la propiedad y los aficionados", comentó ya del verano.

Los resultados, sin embargo, no acompañaron y el proyecto se rompió por "el eslabón más débil". La alusión al técnico, Aritz López Garai, continuó al afirmar que "valorarle solo por los resultados sería injusto", puesto que a su juicio "el equipo merecía muchos más puntos en la clasificación".

Aunque Moreno estaba en desacuerdo con la destitución y eso acabó desembocando en su salida, llegó a reconocer que "seguramente tiene que darse un cambio" en ese momento para que el equipo mejorara. "Llega Rubén (Baraja), que absorbe las buenas ideas de Aritz, pero le da un nuevo gen competitivo del que carecía el equipo", destaca sobre el actual entrenador del Tenerife. En esa conclusión ahonda al asegurar que "esa mixtura generó capacidad competitiva y de adaptación a diferentes escenarios".

Ayudó, en su opinión, la lista de refuerzos invernales (Joselu, Lasure, Lluís López, Javi Muñoz). Esto confirma, para el exdirector deportivo blanquiazul que "cada ventana de mercado fue mejor". Incluso, resalta que "la media de edad más baja de las incorporaciones de verano fue la del Tenerife". Esto explicaría los problemas del tramo inicial de la temporada. "Si hubiésemos buscado objetivos a corto plazo, quizás hubiéramos dirigido nuestra mirada a otros jugadores", agrega.

Moreno lamentó no continuar en el Tenerife porque le hubiera gustado dar el siguiente paso. "El mercado veraniego nos tenía que haber dado un salto de calidad determinante para afrontar un objetivo más ambicioso", dijo antes de descartar la influencia de algún gran accionista en su salida, ya que "las amenazas internas o externas, las hostilidades internas o externas, siempre van a existir y no son una excusa".

En cuanto al final de temporada del conjunto insular, vaticinó que "va a finalizar muy bien la competición", puesto que "la dinámica de puntos es excelente". En este sentido, considera determinante "ese colmillo competitivo desarrollado porque está haciendo que el propio jugador sea consciente de que puede dar mucho más". Sí alertó sobre la importancia de los cuerpos técnicos después del parón porque "el tramo final de Liga se va a comprimir, se va a notar mucho la mano de los entrenadores a la hora de manejar las plantillas".

Como remate a su intervención, Moreno dejó una perla en forma de apuesta para el futuro próximo: "Ocho o diez jugadores del Tenerife acabarán en Primera a corto plazo".