Hace siete días, la primera plantilla del Tenerife se reunió por última vez para realizar un entrenamiento. Poco después esa práctica en el Heliodoro Rodríguez López, coincidente con la fecha del partido aplazado con el Fuenlabrada, la entidad anunció que suspendía toda su actividad deportiva. La semana para los blanquiazules ha sido de adaptación a la inesperada realidad de confinamiento; cada uno en su domicilio, con material propio o cedido por el club, ha seguido una pauta de trabajo diseñada por el preparador físico Manu Poblaciones. El fin no es otro que el de "minimizar el impacto" de la interrupción de la rutina normal de un deportista profesional.

El encargado de supervisar la puesta a punto del Tenerife, desde la llegada al equipo de Rubén Baraja, elaboró un plan especial de trabajo con el que, dentro de las limitaciones de la cuarentena, quedarían cubiertos "tres aspectos fundamentales" en la vida de un futbolista: la preparación física, la nutrición y un óptimo estado de ánimo, factor que, tal como apunta Poblaciones en un vídeo publicado por el club, es el "más importante" porque engloba a los anteriores.

Así, por ciclos de dos semanas -no hay fecha de regreso a la actividad en grupo-, los jugadores deben dedicar cerca de 90 minutos los lunes, martes, jueves y sábados a realizar ejercicios de activación y movilidad dinámica para seguir, según el día, con un entrenamiento de resistencia, un circuito de fuerza y una tabla de flexibilidad y liberación miofascial. "Con el objetivo de mantener el estado de forma se les ha enviado una amplia batería de ejercicios funcionales y sencillos que podrán desarrollar perfectamente en casa con un material básico que les hemos aportado", explica Manu para añadir que los blanquiazules se están sometiendo "a un control de peso y a un estudio pormenorizado de sus medidas antropométricas". Además, todos cuentan con vía directa con los "mejores profesionales" para resolver dudas relacionadas con la dieta que deben seguir.

Poblaciones recomienda "afrontar" la situación "especial y desconocida" provocada por el Covid-19 como un "reto" en el que conviene "fabricar hábitos" que acerquen las emociones al "lado favorable", ya que "los sentimientos positivos refuerzan el sistema inmunológico". Por último, el preparador físico afirma que este es "el momento de apelar a la responsabilidad individual y grupal" mientras que los futbolistas se preparan "duramente" para retomar la competición en las mejores condiciones, cuando toque, y se pueda volver a "disfrutar del Tenerife en el Heliodoro".