Juan Andrés García (Tacoronte, 30/11/1979) es una de las voces más autorizadas dentro del equipo EBA del RC Náutico Tenerife. El ala pívot tinerfeño vive, a los 40 años, su séptima campaña, de forma ininterrumpida, ligada a la familia de La Marea. Desde su llegada al club nauta, en 2013, Juanan (como es conocido deportivamente) ha formado parte indisoluble de la plantilla, pero desde el curso pasado compagina su faceta como jugador junto a su labor como coordinador de la sección de baloncesto.

"Se puede decir que aquí he vivido mi etapa más larga, ya que jugué seis años en La Palma. Cuando ficho por el RC Náutico tenía claro que no quería volver a jugar fuera de Tenerife. Este era un sitio perfecto porque tenía amigos y conocidos como Luis Ramón -director técnico de la sección- o Santi Lucena -entrenador del equipo EBA-. Hay mucha gente detrás que ha hecho que mi estancia en este club sea espectacular", comenta el interior sobre su estancia en el conjunto de la Avenida de Anaga.

Cuestionado por el momento que vivía su equipo hasta el actual parón liguero, Juanan se lamenta de las dificultades en el inicio de la temporada. "Fue una lástima que nos costase en las primeras jornadas, a la hora de acoplarnos para dar con la tecla exacta. Luego, tuvimos ese cambio de chip donde nos dimos cuenta que, o bien duplicábamos esfuerzos como equipo, o lo tendríamos complicado. A partir de ese cambio de mentalidad, hemos ido creciendo", expone García, que también resalta el punto de inflexión vivido "desde noviembre". "Hemos sumado una buena racha de victorias, mirando hacia arriba con ilusión, pero también de reojo hacia la parte baja porque sabemos de donde venimos. Sin el máximo esfuerzo, no conseguiremos ganar partidos, más en una conferencia tan igualada donde prácticamente estamos igual de cerca de la parte baja que de los playoffs", expone el jugador tinerfeño.

Respecto al obligado paréntesis competitivo, Juanan admite que tanto él como el resto de integrantes de la plantilla deben llevar a cabo ciertos sacrificios. "Mantenemos una dieta equilibrada para no perder la forma. Estos días se amenizan escuchando música, viendo la televisión o dedicando tiempo a la lectura. Luego, dedico un ratito para sacar al perro, pero principalmente cumpliendo las directrices y saliendo lo menos posible fuera del hogar. Con las tecnologías que tenemos de hoy en día, se hace más llevadero", explica sobre su actual quehacer diario.

En este mismo sentido, y en el plano deportivo, García cree que "mentalmente puede llegar un momento de la competición en que, si son diez o quince días parados, el no jugar llega a ser hasta positivo, ya que te permite desconectar un poco de las tensiones rutinarias: estar todos los días en entrenamientos o la presión que conlleva tener que ir a ganar cada fin de semana". "Sin embargo, físicamente no podemos desconectar: tenemos que hacer las rutinas que nos manda nuestro preparador físico Josué", deja claro.