La mejora del contrato de Luis Milla es uno de los asuntos prioritarios que tiene entre manos Juan Carlos Cordero. Sin haber "profundizado" en los detalles, el director deportivo del Tenerife ya ha tenido "algunos contactos" con el representante del futbolista, Julio Llorente, tal como contó el exblanquiazul ayer en Cope. "Las posibilidades de llegar a un entendimiento son altas, pero tampoco tengo una fe inmensa", admitió el agente, cuya única certeza consiste en que el jugador "tiene contrato hasta el 30 de junio 2022 y, de momento, tendrá que cumplirlo".

Llorente compartió su esperanza de que "se pueda llegar a un acuerdo", pero advirtió de que "no es fácil" que se selle ese pacto. Partiendo de la base de que la mejora del contrato incluiría un aumento de salario, una mayor duración y una modificación al alza del importe de la cláusula de rescisión, el intermediario señaló que "lo que hace falta es saber si hay proporcionalidad en todo y el futbolista sale beneficiado". Poniéndose en el escenario más favorable, Julio se mostró convencido de que Milla "firmará si se dan las circunstancias y tanto él como el club están contentos". ¿Qué pasará si no hay un entendimiento? Llorente resume ese desenlace avanzando que "no se firmará" y el mediocentro cumplirá lo que le queda de contrato. "Está dispuesto a continuar", garantizó antes de apuntar que Luis "está contento en el Tenerife, es muy profesional y, a pesar de que podría estar jugando en Primera División porque hay clubes que quisieron ficharlo, está respondiendo a las mil maravilla cuando lee toca". En definitiva, explicó que si las partes se ponen de acuerdo, Milla "estará muchos más años en el Tenerife; y si no, estará al menos dos años más".

En cualquier caso, Llorente aclaró que ni él ni su representado están "pretendiendo utilizar ningún arma contra el club" por el hecho de tener "un poco el tiempo" a su favor. "Intentamos ponernos de acuerdo y que se pueda dar la posibilidad de que el jugador siga unos años más en el Tenerife", un club al que el agente respeta, "si cabe, un poco más que al resto" por su pasado profesional en la Isla. "Siento que las posibilidades de que nos lleguemos a entender son altas, pero tampoco tengo una fe inmensa de que esto suceda, porque cada uno defiende sus intereses y muchas veces se rompe la cuerda ", dijo para añadir que Luis firmó un contrato y tiene que "apechugar".