El fútbol italiano, que se encuentra suspendido hasta al menos el 3 de abril, se prepara para enfrentar unas serias consecuencias económicas, con pérdidas que superarían los mil millones de euros en el caso en el que la temporada no terminara.

La difusión del coronavirus en Italia ya causó millones de pérdidas en los ingresos generados por las taquillas y el daño a nivel de derechos televisivos y patrocinadores puede afectar seriamente a un 75 % de los clubes profesionales del país, explica el experto en industria del deporte Marco Bellinazzo, escritor y periodista del primer diario económico de Italia, "Il Sole 24 Ore".

"En Italia, los ingresos por derechos televisivos son 1.400 millones por año, en un área comercial que vale en torno a los 600 millones por año para toda la Serie A. Una parte de la temporada ya se jugó, así que hablamos de cerca de 600 millones de euros de pérdidas por derechos televisivos y de unos 200 millones de euros de perjuicio por los patrocinadores", explica Bellinazzo.

"A estos se suman unos 150 millones de pérdidas por las entradas. Hablamos de un daño que ronda los 950 o los 1.000 millones de euros. Esta es la cantidad de dinero en peligro", agregó.