Adiós a una leyenda y referente de la información. El cielo gana a un cronista irrepetible. Pascual Calabuig falleció en la jornada de ayer a los 95 años de edad en Gran Canaria tras sufrir un ictus hace más de un mes.

El periodista contaba con la Insignia de Oro y Brillantes de la Unión Deportiva Las Palmas y estuvo presente en el último partido oficial del equipo amarillo ante el Málaga, en el estadio de Gran Canaria hace unas semanas en el palco.

Su estilo inconfundible llenó las páginas de La Provincia -periódico del mismo grupo editorial que El Día- durante las últimas décadas. Entre el humor socarrón y el arte de la pluma, informó del salto a la máxima categoría de la UD Las Palmas en 1951 y estuvo presente en todas las gestas y hazañas del club.

Calabuig (Valencia, 1924) comenzó su actividad periodística en Canarias Deportiva y en 1950 formó parte del equipo de narradores radiofónicas Radio Las Palmas. Carrusel Deportivo le puso en el escaparate. Solo un año antes (1949) se había constituido la UD Las Palmas y Pascual Calabuig se enamoró de la lírica del balón y el sentimiento. Jugó un papel clave y determinante en la creación del club grancanario. En esta gestación, también dejó su firma. Radió en 1951 el primer partido de la UD en Primera ante el Real Madrid. Cadena SER, Tablero Deportivo, Radio Gaceta, Emisora Sindical Radio Atlántico y la eternidad de la TVE. Dominó todas las facetas y fue un adelantado a su tiempo. Siempre pendiente del equipillo, de sus hazañas y cada uno de los ascensos a Primera.

En La Provincia dejó muestras de un estilo irrepetible, con un lenguaje socarrón, entre el humor y el abrazo cariño a una entidad que ahora llora la pérdida del cronista del corazón. Ya forma parte del escudo y de la historia del club de su corazón.