El CD Tenerife se ha convertido en el segundo mejor equipo de LaLiga SmartBank a partir de las vacaciones de invierno, una vez finalizada la primera vuelta y con diez partidos disputados. También es el tercero por el número de goles en contra dentro del mismo tramo del calendario. La conexión entre estos datos no es nada casual. Precisamente, en la plantilla sostienen que la fiabilidad defensiva ha tenido mucho que ver en la reacción experimentada en enero, febrero y el inicio de marzo. Son solo ocho los tantos recibidos -dos de penalti- en los últimos diez encuentros, los cinco primeros con Dani Hernández como portero titular y los siguientes, con Adrián Ortolá recuperando un puesto que había perdido por una herida que sufrió en la mano durante el descanso navideño. Los números del alicantino reflejan la diferencia entre los dos Tenerifes del curso.

Ortolá jugó de principio a fin los 21 primeros encuentros ligueros, teniendo como entrenadores a Aritz López Garai (16 partidos), Sesé Rivero (2) y Rubén Baraja (3). En esa parte del calendario recogió el balón del fondo de su portería 28 veces, situando su promedio en un tanto encajado cada 67 minutos -el Tenerife fue el quinto peor en el cierre de la primera vuelta-. Con todo esto, el exguardameta del Deportivo consiguió dejar su marco a cero en seis ocasiones, ante Las Palmas, Albacete, Mirandés, Huesca, Sporting y Alcorcón.

Luego tuvo que parar a causa de un accidente doméstico. Adrián no se reencontró con la competición -Liga- hasta el 31 de enero, día de la visita del Sporting al Heliodoro. Una rotura muscular de Dani Hernández dio paso a su entrada en el campo en el minuto 40. Poniendo el contador a cero a partir de ese instante, su recorrido hasta el reciente triunfo ante la Ponferradina se resume con cuatro goles recibidos (Sporting, dos del Extremadura y Oviedo) en 500 minutos, de lo que sale un promedio de un gol cada 67 minutos, casi la mitad que en la anterior etapa.

En realidad, esa tendencia ya había empezado a coger forma con la presencia de Dani en el once inicial: cuatro goles en 400 minutos.

En cualquier caso, Ortolá no se atribuye ningún mérito. Ayer, al día siguiente de su noveno partido de Liga con el Tenerife sin recibir goles -1-0 a la Ponferradina-, aprovechó para recordar que "el trabajo defensivo es de todo el equipo y empieza por los delanteros". Aunque le parece "evidente" que hay que "destacar la actuación de la línea" formada por los laterales y los centrales, quiso darle relevancia al papel de los compañeros de corte ofensivo, los encargados de ir filtrando los intentos de los rivales de llegar a la portería tinerfeña. "Esta es la pauta a seguir", afirmó Adrián, para quien la solidez del equipo depende de factores como la "concentración" que están manteniendo todos los jugadores. "Esa está siendo una de las cosas más importantes", indicó. "Si todo el equipo está metido en los partidos y tiene esta actitud, será más difícil que nos generen ocasiones", continuó el que fuera canterano del Villarreal y Barcelona. "Hay que resaltar la concentración, la actitud, el trabajo y el compromiso de todos, y tenemos que seguir así porque es lo que nos está llevando a conseguir puntos en cada jornada; es algo que no podemos perder", finalizó. El camino está marcado. Ortolá lo sigue ahora doblemente seguro.