Veinte puntos de treinta posibles en los diez primeros partidos de la segunda vuelta han permitido al CD Tenerife cambiar su cara de candidato al descenso a una de equipo sólido en casa y separado de los cuatro últimos puestos con un colchón de más de un partido a falta de once jornadas. Después del parón navideño, el equipo de Rubén Baraja ha sumado más puntos (20) que en toda la primera vuelta del Campeonato (19). En ese punto, el 21 de diciembre de 2019, la distancia de la UD Las Palmas con los blanquiazules era de 13 puntos. Desde el pasado domingo está por debajo en la clasificación de Segunda.

Tales son los méritos de un conjunto, el tinerfeño, que ha recuperado el fortín del Heliodoro contando por victorias casi todas sus comparecencias. Han mordido el polvo el Albacete (4-2), el Girona (1-0), el Sporting de Gijón (2-1), el Elche (1-0) y la Ponferradina (1-0), quedando el Rayo Vallecano como el únivo visitante de la Isla que ha logrado sumar algo (0-0). El balance como local es un brutal 16 de 18 puntos en litigio, siendo el mejor en su casa de este tramo en toda la categoría. Como visitante, aunque le ha costado más, ha logrado ganar en Almendralejo (2-4) y sumar en Las Palmas (0-0).

Esos números contrastan con los de la UD Las Palmas, que no gana desde el pasado 15 de diciembre en Elche (2-3). Ni siquiera el Estadio de Gran Canaria le ha ayudado (dos derrotas ante el Zaragoza y el Cádiz y dos empates contra el Tenerife y el Málaga). En el derbi estuvo 70 minutos con un hombre más después de la expulsión de Carlos Ruiz y ni siquiera supo aprovecharlo. Fuera llegó a estar por delante en Alcorcón y Soria, pero acabó cediendo un empate. El balance final es de seis puntos de treinta, tocando fondo en El Molinón al caer goleada ante el Sporting por 4-0.

En la ya lejana jornada 21, ecuador del Campeonato, la UD andaba igualada con el sexto clasificado (Numancia) a 32 puntos y le sacaba once al primer conjunto situado en posiciones de descenso (Extremadura). Ahora está a ocho del sexto (Elche) y solo tres por encima del precipicio (Deportivo).

Ahora es el Tenerife el que mira al futuro con optimismo, sueña con ganar en Fuenlabrada rompiendo la barrera de los 40 puntos y aspira a un final de Liga más relajado. Solo un punto más abajo, Las Palmas tiene ante sí un calendario que asusta (recibe al Girona y visita al Almería). En sus vidas cruzadas, en la orilla blanquiazul apenas se acuerdan de un hombre capital como Borja Lasso. En la amarilla se llora la ausencia de Jonathan Viera. Quedan once jornadas. Nada es definitivo. Pero las sensaciones también han cambiado y en la liga canaria mandan los de Baraja 23 semanas después.