La victoria final del CD Tenerife evitó que Rubén Baraja tuviera que rendir cuentas por un planteamiento algo conservador y unos cambios que, sobre todo el tercero, arrancaron algún silbido. "No hemos tenido ese acierto que nos hubiera dado la posibilidad de ponernos por delante. En la primera parte tuvimos dos muy claras de Nahuel, una de ellas para empujarla, y luego nos ha costado", empezó diciendo el técnico antes de destacar que su equipo había tenido "el control" en la primera mitad del choque. "Eso nos ha llevado a tener la oportunidad de ganar el partido. Nos hemos puesto por delante merecidamente", aseguró el pucelano quien recordó que habían dispuesto de ocasiones como "la de Alberto y la de Joselu" antes del tanto de Sipcic.

A la hora de resaltar los méritos de su equipo quiso añadir también la oposición que planteó la SD Ponferradina. "Ha sido ante un rival que te lo pone muy difícil, con una línea de cinco más cuatro por delante, siendo un bloque estrecho, muy junto, que te dificulta mucho a la hora de tener continuidad en el juego", expuso antes de describir el partido como cerrado y referirse a que el desarrollo del mismo los había llevado "a provocar córners y faltas. Ha habido momentos de golpeo directo y otras de jugar al pie. Y como los partidos se pueden abrir en detalles y nos ha faltado acierto hasta entonces, a través de la estrategia hemos conseguido esos tres puntos".

Cuestionado por la presencia de Dani Lasure en el once por delante de Álex Muñoz, recordó que "la acción del gol viene en un centro de Dani, que creo que ha estado bien". A su juicio, era un choque en el que "había que jugar fácil porque por momentosa era un ida y vuelta". En este sentido, quiso destacar la labor de Undabarrena. "Los que han entrado nos han dado ese nivel para poder ganar, eso es importante en una plantilla como la nuestra".

En cuanto a los cambios, comentó que no había sentido los pitos tras el tercero de ellos. "Estaba concentrado", afirmó antes de esgrimir los motivos por los que decidió los relevos. "Ellos nunca quieren la pelota, pero creo estuvimos bien en la presión tras pérdida. Pusimos a Joselu de siete, luego dimos entrada a Javi Muñoz, que es menos de contención que Iker, y el último es Suso por Joselu buscando diferentes alternativas para buscar el resultado que afortunadamente hemos conseguido", señaló.

Baraja destacó "tanto a Sipcic como a Alberto porque están a gran nivel", aunque también quiso dejar claro que "se están beneficiando del compromiso defensivo" de sus compañeros. Por último, en alusión a la lucha por eludir el descenso insistió en "competir cada día y en cada partido", como se había hecho ante la Ponferradina. "Cuando hemos encontrado el gol tratamos de tener el control y cerrar el partido", agregó.