Rubén Baraja aprovechó la rueda de prensa que ofreció ayer, con vistas al encuentro con la Ponferradina, para tratar de evitar volver a ser el destinatario de más preguntas sobre su posible continuidad en el Tenerife a partir del 30 de junio. "No es que me moleste hablar de ello, pero sería repetir lo mismo teniendo un partido importante cada domingo", advirtió.

El entrenador se comprometió con el Tenerife, el 2 de diciembre de 2019, hasta el final de una temporada a la que le restan solo doce jornadas, por lo que su relación laboral con el club es uno de los asuntos que debe abordar el director deportivo Juan Carlos Cordero. No obstante, el vallisoletano afirmó que su situación profesional no es una prioridad, de manera que se mostró partidario de dejar las teóricas negociaciones para cuando se alcance "el objetivo".

"Sería importante zanjar este tema, porque si no, siempre me van a estar preguntando por lo mismo", indicó Baraja, abierto a "hablar claro" acerca de su futuro en el Tenerife. "Estamos compitiendo y todavía tenemos muchas cosas en juego: ni mucho menos hemos conseguido el objetivo", recordó el entrenador, convencido de que este "no es el momento de ponerse a hablar sobre estas valoraciones". En cualquier caso, aclaró que no pretende ni cerrar ni abrir puertas; solo centrarse en las necesidades del equipo. "Esto no es ni un sí ni un no, porque tampoco sabemos qué va a pasar", añadió con la intención de "hablar de estas cuestiones desde otro punto de vista cuando se cumpla el objetivo", porque lo contrario podría "desviar la atención cuando solo hay que pensar en el partido con la Ponferradina".

A diferencia de su situación, Rubén opinó que la renovación de los contratos de los jugadores que iban a quedar o quedarán libres en junio sí era necesaria "en este momento" del calendario. El club ya acordó la presencia de Suso, Carlos Ruiz y Dani Hernández en la plantilla de la próxima temporada y tratará de que la continuidad de los capitanes se complete con Aitor Sanz, "Juan Carlos (Cordero) está trabajando en ello", confirmó. Al respecto, Baraja aseguró que "hay buena voluntad por las dos partes". Además, sin dar nombres, señaló que hay otros "casos puntuales que se están hablando". En definitiva, insistió en que es "importante" despejar las dudas con los futbolistas y que su renovación "se debe valorar en un futuro".

Si vuelve a firmar con el Tenerife, cerraría su primera renovación en un club desde que inició su carrera como técnico. Tras finalizar una campaña entera en el Elche, en 2016 rechazó una oferta para seguir, en el Rayo fue despedido antes de junio y al Sporting llegó por un año y medio, periodo que no completó. El blanquiazul podría ser su primer proyecto largo.