El sueño duró solo hasta el minuto 33. El Ciudad de La Laguna Tenerife vio cómo se le escapó la posibilidad de volver a tumbar al Valencia y plantarse en las semifinales de la Copa de la Reina. Una opción que pareció hacerse más que real cuando las de Claudio García se repusieron a un muy pobre primer tiempo (28-21, 21'), gracias principalmente a su tremendo acierto en el tiro de tres, ya que tras un 2/11 pasaron a firmar un descomunal 8/9 (48-53). Sin embargo, ahí las moradas -donde no se recuperó a tiempo María Bettencourt- se colapsaron y fueron castigadas con la misma moneda (cuatro triples) y la aportación de Tirera y Buch para encajar un parcial de 21-1 para el 69-54 final.

Le costó entrar en calor al Clarinos, que en los primeros minutos solo tuvo a Traore como referencia ofensiva, toda vez que Atkinson (solo un punto al descanso) estuvo muy bien tapada por Casas y algunas ayudas. Las isleñas sufrieron para cerrar su rebote y también se desangraron con las pérdidas (seis en el primer cuarto) y las contras de las taronjas (13-8). Pero las de García, a pesar de un rosario de malos lanzamientos (más de cinco minutos sin anotar tras el 13-11), no se desesperaron, y entre una zona 2-3 y un ritmo lento en ataque pusieron el gancho para colocarse a uno (20-19). Sin embargo, las laguneras repitieron errores (conceder rebotes y pérdidas) para ver como su rival se distanciaba de nuevo (28-21 para empezar el tercer acto).

Negado en el uno contra uno, el Clarinos encontró su tabla de salvación en el perímetro, donde brilló especialmente Traoré, para ir recortando poco a poco su desventaja. Con 10 puntos seguidos de la senegalesa el conjunto lagunero borró de un plumazo su triste primera mitad e igualó la contienda (37-37). A la fiesta del perímetro se unió Atkinson, que aprovechó que la defensa valencianista le pasaba por detrás los bloqueos para anotar dos triples más (41-43).

Pese a seguir sufriendo para cerrar su rebote, las laguneras no solo salieron de entre las cuerdas, sino que además tomaron la delantera llevando el choque al ritmo marcado por Dieme, -lento y al borde de la posesión- que más le convenía (43-47, 30' tras un parcial de 15-26). Se minimizaba así el desequilibrio que le habían provocado a las moradas las pérdidas, faceta en la que recibieron 10 puntos en tres cuartos.

Colapso final

Lejos de especular, el Ciudad de La Laguna Tenerife alargó su estado de gracia en el triple para alcanzar su máxima renta (48-53, 33'). Pero ahí, a las de Claudio García se les bajó por completo la persiana, empezando a encadenar un error tras otro (Atkinson se volvió a empeñar en penetrar contra el mundo y acabar con un 0/9 en tiros de dos), y siendo incapaz de frenar el arreón valenciano desde el perímetro, la electricidad de Buch, y la movilidad interior de Tirera. Superadas, las moradas recibieron un severo parcial de 21-1 que tiró por tierra sus notables minutos previos, para acabar encajando con una fea derrota. Ahora, al Clarinos le toca seguir soñando con la Liga Femenina y la posibilidad de meterse en los playoff por el título.