Entró en las cuatro últimas convocatorias, pero no llegó a jugar. Lluis López es el único de los cuatro refuerzos de invierno realizados por el Tenerife que aún no se ha estrenado. En la relación de profesionales de la plantilla, ya no quedan más futbolistas que estén en la misma situación del central cedido por el RCD Espanyol. Los otros dos jugadores en blanco de la temporada 19/20, Ángel Galván y Samuel Shashoua, cambiaron de destino profesional a mitad de curso.

Pero Lluis no se desespera. Reconoce que el alto rendimiento de los demás especialistas en su puesto no aconseja cambios. Entretanto, sigue las recomendaciones del entrenador. "Me dice que tenga paciencia, que estoy trabajando bien, que me ve capacitado para jugar y que siga igual, porque mi momento va a llegar", revela López, cuyo caso no es único. Los últimos mercados de enero también dejaron estrenos tardíos, cada uno con sus circunstancias. Mauro dos Santos tardó un poco más de lo esperado en ponerse a punto y debutó el 22 de marzo de 2019; el proceso de adaptación de Gaku Shibasaki se alargó y no jugó hasta el 19 de marzo de 2017...

A diferencia de estos ejemplos, lo único que separa a Lluis de su entrada en los partidos es el nivel que está ofreciendo su competencia, es decir, los centrales titulares, Alberto Jiménez -es el único que lo ha jugado todo en Liga con Baraja- y Sipcic -contando la Copa, está batiendo su récord de continuidad-. "Lo de participar se me está resistiendo un poco, pero debo tener paciencia porque el equipo está trabajando muy bien y los compañeros están jugando a un nivel increíble", admite el defensa.

A falta de lo que vaya a ocurrir en las doce jornadas de Liga que restan, López tiene claro que no se equivocó al marcharse durante unos meses del Espanyol para incorporarse al Tenerife. "Era la primera vez que salía de mi club, de mi casa, de mi zona de confort, y reconozco que la experiencia está siendo muy bonita; creo que tomé la mejor decisión", asegura "feliz" por formar parte del equipo insular. "Tanto si juego mucho como si juego poco, esta etapa será positiva en todos los aspectos porque estoy aprendiendo muchísimo", apunta poniendo también en valor la posibilidad de "vivir en otro vestuario" y estar en un club diferente al que ya conocía. A sus 23 años -los cumplió ayer- cuenta con el aval de un recorrido de diez partidos en Primera y nueve en la Liga Europa. Sabe que más pronto que tarde probará la Segunda División. Luis López no se rinde.