Aitor Sanz y el CD Tenerife avanzan en la negociación para renovar un vínculo que finaliza el próximo 30 de junio. Lo hacen desde la predisposición de ambas partes para llegar a un acuerdo, pero también desde la distancia respecto a los términos recogidos en la primera oferta del club. Juan Carlos Cordero, nuevo director deportivo blanquiazul, se puso en contacto con el madrileño al mismo tiempo que con los otros tres capitanes. Pretendía resolver la prolongación de la misma manera que con Dani Hernández, Carlos Ruiz y Suso. Pero el caso es algo distinto. O al menos así lo entiende el futbolista.

Recuperado de una larga lesión el pasado mes de agosto, Aitor se ha vuelto a convertir en un futbolista indispensable. Primero lo fue con Aritz López Garai y, más tarde, con Rubén Baraja. Ha jugado 28 de los 30 partidos ligueros de la temporada, ha sido siempre titular y ha rendido a un nivel destacado. Ni su larga convalecencia ni su edad (cumplirá 36 años en septiembre) le han impedido consolidarse como fijo ni ser destacado por muchos entrenadores de los rivales insulares. Con Milla ha formado una pareja estable y que da rédito al Tenerife.

Esos datos, y el interés emergente del Cádiz desde el mercado de invierno, avalan la posición del futbolista. Conocedor de que se encuentra en la recta final de su carrera, Aitor quiere negociar un contrato mejor. Por eso, pide a la entidad blanquiazul que estudie la posibilidad de otorgarle más de un año de contrato y una mejora económica considerable. De momento, Cordero estudia las condiciones para saber si están en disposición de afrontarlas. Pesa el DNI del futbolista y una pauta extendida respecto a ir año a año cuando se supera el umbral de determinadas edades.

Además, el jugador sigue teniendo mercado. Más de un club se ha dirigido a su agente para tantear las condiciones que debería ofrecer al madrileño para afrontar su contratación. En esta tesitura, esas propuestas marcarían el futuro de la negociación. No hay un plazo concreto para llegar a un acuerdo, pero lo que resulta evidente es que Aitor no podría esperar a conocer el futuro de Álvaro Cervera o la categoría en la que militará la escuadra andaluza. Y es que cuestiones como esas podrían determinar si el tren cadista solo pasó en enero o está dispuesto a hacer parada en el verano, pase lo que pase.

El último, 3 años

La última renovación de Sanz en el Tenerife se selló con un premio a su sobresaliente rendimiento desde la llegada del jugador en 2013. Alfonso Serrano firmó por tres campañas más al mediocentro, contraviniendo lo que se hacía con los mayores de 30 años en la entidad. Es más, se anunció como un compromiso de duración menor para no enfadar a algún componente del vestuario.

De esas tres campañas, Aitor solo está disfrutando de la tercera. La primera de ellas (17/18) fue la de su lesión, allá por el mes de marzo, lo que congeló su condición de intocable. Inició entonces un proceso de recuperación con varios intentos, el último con cirugía, que se alargó hasta el pesado verano. Se perdió la 18/19 entera y reapareció en Zaragoza el pasado 17 de agosto de 2019. Su rendimiento, ahora en un rol menos expansivo que antes de su lesión, sigue estando a gran altura. Y es en esa situación en la que se ampara Aitor Sanz para ser considerado más allá de junio de 2021. La flexibilidad de esta postura (siempre hay soluciones intermedias) se verá en las próximas conversaciones. En el seno del club hay optimismo respecto a las posibilidades de hallar un punto de encuentro.

Otras negociaciones en marcha

No se conocen datos del resto de negociaciones abiertas, pero el Tenerife ya ha trasladado sus propuestas de renovación tanto a Luis Pérez y Alberto, que acaban contrato a final de temporada, como a Luis Milla para mejorar sus emolumentos. Hasta la fecha no hay acuerdo alguno que anunciar, pero no se tira la toalla.

Es más, en casos como el de Milla se ha pasado a valorar salarialmente su protagonismo en las alineaciones titulares. Lo que sigue sin aclararse es su situación en el mercado respecto al próximo verano. ¿Cuánto pedirá el Tenerife para empezar a negociar? Esa es una de las cosas que deberán acordar Julio Llorente, agente del mediocentro, y Cordero.

Las situaciones de Luis Pérez y Alberto dependen del mercado. Los dos futbolistas repiten incesantemente que no han firmado con otro club y que, por lo tanto, escucharán al Tenerife antes de dictaminar cuál será su futuro deportivo. Por el lateral derecho se espera incluso competencia de Primera División. Por el central o mediocentro majorero, de más de un candidato al ascenso. La intención del director deportivo no es alargar las conversaciones por el hecho de alargarlas y pretende resolverlas en próximas fechas.