El sistema de videoarbitraje no deja de provocar desconcierto entre los futbolistas. En especial, en los casos de los penaltis que se pitan cuando el balón entra en contacto con las manos dentro del área propia, tratándose de jugadores de campo. En el ámbito del Tenerife, el ejemplo más reciente se produjo en el partido con el Oviedo. El único gol se marcó con una pena máxima señalada por Moreno Aragón, con consulta previa, después de que la pelota rozara la extremidad de Luis Pérez. Dos días más tarde, esa jugada y la influencia del VAR seguían siendo tema de conversación en la plantilla.

El delantero Joselu Moreno, testigo con la condición de espectador televisivo por no haber podido participar en el partido ante el club del que salió cedido en enero, no cuestionó la utilidad del videoarbitraje, pero sí demandó una unificación de criterios a la hora de castigar las faltas por manos. "En esas jugadas, unas veces pitan penalti y otras no, así que uno ya no sabe cuál es el motivo cierto de lo que interpretan", opinó refiriéndose a la toma de decisiones de los árbitros que supervisan los partidos tanto en el césped como en la sala de pantallas de la RFEF. "No sé qué criterio tienen los del VAR", dijo el onubense con "sinceridad".

Tal es la confusión, que el aumento de penaltis por manos incluso se ha convertido en un arma más a utilizar por los equipos, tal como apuntó Joselu. "Le suelo decir a los compañeros que cuando no sepamos qué hacer en los partidos, colguemos balones al área, porque, hoy en día, si la pelota va a la mano en cualquier rebote, los árbitros pitan penalti", advirtió el jugador de un equipo que se ha visto perjudicado esta temporada cuatro veces en estas situaciones.

Pero las dudas de Joselu no se reducen a su todavía corta trayectoria en el Tenerife. Un simple repaso a una jornada cualquiera de Liga le basta para no despejarlas. "El domingo hubo un penalti en Primera de Pau Torres (Villarreal), quien incluso llegó a esconder las manos; y no soy árbitro ni me dedico a ello, pero esto no me gusta", declaró el atacante blanquiazul, partidario de cortar por lo sano evitando "cometer más penaltis" independientemente de su naturaleza. "También hay un poco de mala suerte en todo esto, así que habrá que intentar minimizar los errores para que nada de esto vuelva a ocurrir", afirmó.

En realidad, el argumento de los arbitrajes no se cuela en la preparación del siguiente partido, el de este domingo ante la Ponferradina en el Heliodoro. El Tenerife lo disputará tras haber cortado una racha de seis jornadas sumando y, de nuevo, con un margen de tres puntos con el decimonoveno clasificado. En el vestuario blanquiazul están preparados para sufrir. "El míster hace mucho hincapié en lo mal que estaba el equipo y en lo mal que lo pasó antes de las vacaciones de Navidad, así que hay que tener los pies en el suelo y saber que vamos a sufrir", avisó pensando en la meta de la permanencia en Segunda A.