Al CB Canarias no se le hace tarde para apuntalar su futuro. Quizá porque no quiere pasar otro verano tan azaroso y convulso como el último, o simplemente porque va dentro de su filosofía de continuo crecimiento, la entidad lagunera se ha mostrado diligente a la hora de empezar a perfilar lo que debe ser su equipo de cara a las próximas campañas. Así, los primeros en haber aceptado la oferta de continuidad lanzada por el club isleño son el técnico Txus Vidorreta y el pívot georgiano Gio Shermadini. Ambos, si no media algún desencuentro futuro o bien la tentación por parte de algunos clubes de mayor enjundia, seguirán ligados a la entidad tinerfeña hasta junio de 2023. Dos piezas claves con las que se entiende mejor la ambición -aunque siempre comedida- canarista.

Txus Vidorreta. Le quedaba todavía al entrenador vasco un año más de contrato con el club lagunero, si bien al término de este ejercicio el propio técnico tenía la posibilidad de ejercer su salida, una situación que ya en su día se dio cuando Vidorreta fue tentado por el Valencia Basket para estrenarse en la Euroliga. Sabedor de este matiz y conocedor también de que este próximo verano puede haber bastantes movimientos en los banquillos de la ACB, el CB Canarias ha acelerado en estas últimas semanas para mantener a Txus como su jefe de obra, al menos en un futuro a medio plazo.

Así, Jaume Ponsarnau y Luis Casimiro acaban su vinculación con Valencia y Unicaja respectivamente, y aunque el ahora técnico aurinegro no tiene por qué convertirse en candidato a alguno de esos dos banquillos, los cambios de cromos podrían producir vacantes paralelas que sí atrajeran al de Indautxu. Con su ampliación hasta 2023, el Canarias se asegura un entrenador de prestigio dentro del ámbito nacional, y que conoce a la perfección al club. Una entidad en la que además posee notables atribuciones y se siente valorado.

Gio Shermadini. El pívot viene firmando en el CB Canarias los que probablemente sean sus mejores números de toda su carrera, hasta el punto de consolidarse, tras 22 jornadas, como serio aspirante a ser MVP de la fase regular de la Liga Endesa. Prestaciones que seguramente no pasan desapercibidas para conjuntos de mayor pedigrí. Hasta el propio Vidorreta reconocía semanas atrás lo complicado que resultaría retener al poste, que pese a tener un año más de vinculación con el Iberostar, seguramente sería tentado "con un gran contrato". Casi al mismo tiempo, el propio implicado admitía que en absoluto descartaba que Tenerife se convirtiera en el primer lugar donde permaneciera más de dos temporadas a lo largo de su carrera. "¿Por qué no?", decía Gio.

Pero antes de que tienten a Shermadini, el CB Canarias ha movido ficha para apuntalar su proyecto. Lo hizo, concretamente, a lo largo de la Copa del Rey de Málaga y con su agente Misko Raznatovic, ofreciéndole una prolongación de su contrato por otros dos ejercicios más. La importancia del jugador en los esquemas de Vidorreta, su rendimiento en la cancha y el confort que han encontrado su mujer y sus cuatro hijos en la Isla (para el jugador, "un sitio muy parecido a Málaga", ciudad que considera su segunda casa) han jugado a favor para que a Gio le convenza la propuesta de los aurinegros.

Huertas, ¿el siguiente? La continuidad de Vidorreta es también un punto a favor para convencer a otro de los pilares del CB Canarias, Marcelinho Huertas. El de Sao Paulo está demostrando que su rendimiento superlativo junto al técnico vasco no fue casualidad en el Bilbao una década atrás. Uña y carne. Entendimiento y simbiosis casi perfectos. Razones para que Marce esté produciendo más y mejor que nunca. Ya en verano la entidad canarista realizó una fuerte apuesta -deportiva y económica- para hacerse con el brasileño, poniendo ya de manifiesto que desea repetir dicha confianza con tal de que el base sudamericano acabe colgando las botas en la Isla.

Y es que como con Shermadini, la comodidad que ha encontrado Huertas en Tenerife también juega a favor de una posible extensión de contrato. A eso se añade que el director de juego canarista ya tendrá 37 años y cuatro meses, lo que le sacaría del radar de conjuntos de mayor exigencia, caso de los participantes en la Euroliga. Si el Canarias también ata en corto a Marce, su futuro más inmediato se antoja más que halagüeño.