Samuel Shashoua, jugador del CD Tenerife cedido en el Atlético Baleares, está a un paso de reaparecer. Después de cinco meses de baja por una lumbalgia que no acababa de sanar, el extremo inglés ha completado sus primeros entrenamientos con el grupo, a las órdenes de Manix Mandiola, que deberá aguardar ahora a que encuentre el tono físico adecuado para darle entrada en el equipo.

La primera oportunidad, al menos en cuanto al alta médica se refiere, será este fin de semana contra la Ibiza UD. El partido, declarado como día del club, es importante de cara a la pelea por los puestos de 'playoff' en el grupo I de Segunda División B. El concurso de Shashoua sería viable, aunque ya dependerá del técnico si lo considera en la condición óptima para ser utilizado.

La llegada de Shashoua al Tenerife se produjo en la segunda quincena de agosto. Viajó convocado a Ponferrada en la tercera jornada liguera, pero no se vistió de corto. Desde la vuelta acusó molestias en la espalda que le dejaron fuera de combate para el derbi del sábado siguiente. Contra todo pronóstico, su ausencia se fue prolongando sin explicación alguna hasta que el club insular desveló el viaje del jugador a su país natal para buscar una segunda opinión. Desesperado por no lograr reponerse en el plazo deseado, el extremo llegó a abonar de su bolsillo un tratamiento alternativo.

Con la llegada del mercado de invierno y sin estrenarse con la camiseta del Tenerife, surgió la posibilidad de buscar minutos en otro lugar. Su exequipo, el Atlético Baleares, le ofreció el retorno. Necesitado de aliviar su masa salarial, Víctor Moreno aceptó la propuesta aun pagando parte de la ficha la entidad insular. Así, Shashoua se reunió con su hermano Armando en el club balear e inició allí la parte final de su recuperación.

Desde el pasado jueves se ejercita junto al resto de compañeros, que le esperan como agua de mayo para la recta final del Campeonato. Sam Shashoua fue determinante en la clasificación para las eliminatorias de ascenso durante el curso pasado, algo que pretende ahora repetir. Con tres años de contrato firmados en el CD Tenerife, el atacante intentará recuperar las sensaciones y demostrar a partir del verano que su fichaje no fue un fiasco. Está más cerca que nunca de poder intentarlo sobre el césped.