Aquel 17 de noviembre de 2018 sobrevolaba en el ambiente sportinguista que una derrota, aparte de dolorosa por producirse ante el eterno rival, podía costarle muy caro a Rubén Baraja y su cuerpo técnico. Llegado a mitad de la campaña anterior, había logrado enderezar el rumbo de un equipo que navegaba a la deriva para acabar metiéndolo en el playoff. Lo hizo gracias a una gran racha de doce partidos sin perder (diez victorias y dos empates) que arrancó justo después de un derbi asturiano perdido. Pero esta vez no iba a tener oportunidad de enmendarlo. El Sporting cayó en el Nuevo Carlos Tartiere (2-1) y el pucelano fue destituido.
Ibrahima y Alanís dieron ventaja a los carbayones en el primer cuarto de hora. Descontó Carmona en el minuto 73, pero el último esfuerzo resultó infructuoso. La rueda de prensa posterior fue una carnicería. "Me duele en el orgullo", llegó a decir un especialmente afectado Rubén Baraja. Algunos informadores asturianos no tuvieron compasión con un hombre que iba a perder su puesto de trabajo. Le estaban esperando en la bajadita.
De ahí, los malos recuerdos del ahora técnico blanquiazul. "No he conseguido buenos resultados allí, aunque las estadísticas están para que llegue ese día donde uno pueda romperlas", comentó en la rueda de prensa de ayer deseando que ese momento sea mañana a partir de las 17:15 horas. Haciendo memoria, Baraja se refirió a las dos veces que dirigió al Sporting en esos duelos por la supremacía futbolística del Principado. "Allí jugamos en mi etapa rojiblanca, con la trascendencia que tienen los derbis asturianos", esbozó.
Sus recuerdos no son del todo negativos, puesto que "cuando perdimos el primero de ellos, luego sumamos una racha muy positiva que nos permitió cumplir el objetivo".
La de este domingo será "una visita como cualquier otra" para el entrenador del Tenerife, aunque no ocultó su deseo "más que evidente" de acabar "con esa mala racha en el Tartiere". Para ello, aseguró que irá "con la máxima ambición", tanto él como su equipo.
En Oviedo ha ganado el Tenerife hasta en ocho oportunidades, aunque la última fue en Segunda B durante la temporada 12/13. Aquella mañana marcaron Luismi Loro y Alberto Jiménez, todavía hoy componente de la plantilla. Sin embargo, desde entonces tampoco ha sido capaz de ganar la escuadra blanquiazul. El retorno a Segunda A le ha venido bien en estos duelos al bando carbayón, capaz de enlazar tres victorias y un empate desde entonces.
La única vez que ha puntuado en esta etapa el conjunto insular fue en la temporada 17/18 gracias a un golazo de Juan Villar que neutralizó la ventaja inicial que había dado a los asturianos Saúl Berjón en la primera parte.
