Triunfo para creer. Un doblete de Martín-Prieto -acumula seis dianas en el presente curso- le vale al Granadilla Egatesa para derrotar (2-0) a un frágil Valencia. El desorden defensivo visitante contrastó con el trabajo coral de las de Francis Díaz. Nayluisa Cáceres, en su debut con el primer equipo, mantuvo la portería a cero y sobresalió en el minuto 27, cuando salvó la ocasión más clara de las che. Las Guerreras ya le sacan al descenso siete puntos.

Francis Díaz apostó de entrada por el 4-2-3-1 que más ha repetido; con el doble pivote conformado por Eva Llamas-Clare Pleuler y Doblado como enganche. Más allá de la consabida presencia de Nayluisa en la meta, llamó la atención la titularidad de Natalia Ramos en detrimento de Jujuba. La premisa era clara: ahogar la salida de balón del Valencia y ser expeditivo atrás.

Cuando los equipos estaban empezando a mostrar sus cartas, Martín-Prieto dejó en evidencia la falta de confianza que adolece el cuadro che. En el 11', la ariete le robó la cartera a Calligaris y se topó con Enith. Nueve minutos más tarde, Asun y Berta se liaron y Koko se aprovechó para acabar disparando a las manos de la portera. Las de José Bargues eran un flan.

Por si quedaran dudas de la meta de La Vinotinto, en el 27' desbarató la que, a la postre, sería la ocasión más clara para las de Paterna. El Valencia creció desde el dominio del esférico, se protegió con la posesión y, durante 10 minutos, maniató a un Egatesa que se mantenía bien posicionado.

Había sido la jugadora más peligrosa, la retaguardia valencianista le temía, y lo supo aprovechar. Cuando se cumplió el 29', la sevillana Martín-Prieto recortó sobre Calligaris para ganar mayor ángulo y batir a Enith. Mereció más el cuadro de La Palmera.

La necesidad de matar el partido, una orden. La atacante sevillana usó su apabullante potencia física para dejar atrás a Beltrán, tirarle un autopase a Calligaris y materializar el 2-0 (46').

Con el tanto, las visitantes pasaron a un estado vegetativo; ese guion favorecía a las blanquiazules. Bargues tomó parte e intentó agitar el partido; sin embargo, Francis Díaz lo contraprogramó con frescura y solvencia atrás. Con el 2-0, gana puntos y confianza.