Álex Bermejo contó ayer que jugó lesionado casi todo el partido ante el Deportivo, el 20 de diciembre en Riazor. En realidad, no llegó a tener la sensación de que había sufrido una rotura muscular. Es más, tras notar un pinchazo en los primeros minutos, avanzó sintiéndose cada vez mejor, así que tomó la decisión de "aguantar" hasta el final. Pero al llegar al vestuario se percató de que realmente se había hecho "mucho daño" en el sóleo de la pierna derecha. "No supe parar", reconoció. Para Álex está siendo una temporada "complicada", porque "las lesiones musculares afectan más al tema mental que al físico". Para colmo, en su caso tuvo que "parar" estando en "un buen momento" de forma. Aún así, llega a tiempo para volver a ofrecer su mejor versión.